Proamos el Jeep Compass 4Xe, que llega en el mejor momento para la marca Jeep, a sus 80 años ha dejado atrás todos los complejos y si ahora hace coches con tracción delantera por que no va a hacerlos híbridos. Es más esta solución 4Xe para el Jeep Compass es la que la marca va a dar a quienes busquen tracción total.

Y es que si Jeep inauguró hace ya tres décadas el segmento SUV con el Cherokee, nadie como ellos para intentar reinventarse en estos tiempos de bajas emisiones. Y lo cierto es que la solución será un camino sin retorno, pero igual no es una huída hacia adelante tan simple.

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En 2021, conoceremos el Jeep Wrangler híbrido, que usará otra aplicación de la tecnología haciendo uso todavía de un diferencial mecanizado. Sin embargo, para un Jeep Compass híbrido como el que probamos, la tracción 4Xe ofrece ventajas. Para empezar, se ha configurado para que el coche siempre disponga de tracción total. 

El motor delantero es un 1.3 turbo de gasolina de nueva construcción -es el que equipan los modelos tracción delantera- que entrega 130 o 180 CV, con 270 Nm de par y unido a un pequeño motor eléctrico, que puede trabajar a la vez sobre el eje delantero o bien servir de generador para la batería. 

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La batería del Compass 4Xe es de 11,4 kWh y, al ir a lo largo de la vieja columna de transmisión  -que aquí ya no es necesaria-, Jeep ha conseguido ubicarla sin hacer perder espacio al habitáculo, ni al maletero (el depósito sí que se queda con menos capacidad, 38 litros) y, sobre el eje posterior, hay un motor eléctrico de 60 CV y 270 Nm.

Así, te ahorras el diferencial y por otro lado, tienes un eficiente motor eléctrico del Compass plug-in para cuando se requiera la tracción total. Para ello, la batería siempre guarda una reserva mínima y si esta se rebasa, el motor eléctrico delantero empieza a trabajar en modo generador. 

Otras ventajas del 4Xe

Durante la prueba del Compass 4Xe, después de atravesar un pequeño circuito 4x4 que salvó sin el más mínimo apuro. Incluso aunque no actives alguno de sus dos modos tracción total: AWD o Block AWD (que bloquea la tracción total hasta 15 km/h), esta entra sola en cuanto nota una pérdida masiva de adherencia. 

La altura libre al suelo de este Compass 4Xe es de 186,3 mm y sus ángulos de entrada, salida y ventral 19/27/16, sí que resultan algo peores que en el modelo de combustión, la culpa la tiene la geometría de las suspensiones traseras, adaptadas al peso del motor eléctrico. 

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Sin embargo, más allá de eso, de la configuración del 4Xe lo que resulta es una sorprendente robustez del modo eléctrico en el Jeep Compass híbrido. Al irse todo el peso atrás al acelerar, el motor de 60 CV y 270 Nm se basta solo hasta llevar el coche hasta 130 km/h siempre y cuando no pises a fondo. 

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El sistema dispone de tres modos que se activan con sendos botones en la consola central: hybrid, Electric, y E-Safe (para guardar o recargar batería en marcha). En este último puedes recorrer hasta 45 km, lo que le valen al Compass la etiqueta Cero. La autonomía eléctrica la ves en una barrita digital que semeja un reloj en el cockpit que es de lo más vintage, pero no sé por qué, sigue pareciendo más fiable. 

Al final de la prueba del Jeep Compass híbrido enchufable, el consumo se me ha ido a casi 4,5 litros, cuando homologa 2,3 l/100 km... en muy pocos kilómetros: había que probar casi todo lo posible e iba con el aire a tope, pero aún así la cifra oficial solo la alcanzarán para los más pulcros a la hora de conducir su Renegade. 

Una cosa buena de llevar una batería de 11,4 kWh es que casi se puede dejar cargando en un enchufe convencional, aunque en el modo más rápido disponible se puede la recarga completa se puede hacer en menos de 2 horas. Todo desde 43.200 euros sin ayudas incluidas.