Hasta hace no mucho, el plantel de las berlinas deportivas estaba ocupado por Mercedes y BMW, pero Kia se ha liado la manta a la cabeza y ha desarrollado el Stinger. El nombre quizás te sorprenda pero todo tiene su porqué. ¿No lo sabes? Stinger es el nombre de un misil tierra-aire. ¿Conseguirá este Kia hacer gala de su nombre? Lo comprobamos en esta prueba del Kia Stinger V6 en Nürburgring. ¿Estás preparado?

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Esta berlina de aspecto agresivo rompe con la línea de producto típica del fabricante surcoreano. ¿Sus rivales más directos? El BMW Serie 3, más concretamente el 340i, el Jaguar XF o el Mercedes-AMG C43. Al tratarse de un modelo en la fase final de prototipo en el momento de esta prueba, únicamente podemos conducir la variante V6 turbo de 370 CV, aunque el que más verás por la calle será el 2.0 gasolina turbo o el 2.2 diésel. A primera vista sigue con los cánones de diseño a los que estamos acostumbrados a ver en una berlina alemana; voladizos cortos, gran distancia entre ejes y en este caso, un habitáculo retrasado, dando lugar a un largo y prominente capó bajo el que esconde su imponente mecánica.

¡Que no te lleva a engaños! El motor V6 es un propulsor compacto posicionado justo en el eje delantero . Esto proporciona una maniobrabilidad más neutra, reduciendo los posibles subvirajes durante el trazado de una curva. La gran distancia entre ejes (2.905 mm), mayor que la de un Serie 3, permite que en su habitáculo viajen cuatro pasajeros adultos cómodamente. Además, este hecho hace que sea más estable en el paso de curvas rápidas.

La primera mula del Kia Stinger estaba construida sobre la base del Génesis. Cabe destacar que el gigante coreano contó con la inestimable ayuda de Albert Biermann, ex de BMW M, para poner a punto el dinamismo del conjunto. ¡Un punto extra que se nota cuando te pones al volante! El motor ya existía, aunque el chasis está creado desde cero. El tren delantero es una creación nueva y a medida mientras que el puente trasero es una modificación, a fondo, del ya existente en el Génesis.

La variante V6 equipa amortiguadores adaptativos de serie, con el objetivo de mantenerte pegado al suelo. No hemos podido probar el Kia Stinger en carretera convencional, pero a cambio hemos ido a Nürburgring para poder ponerlo a prueba. Sus grandes cambios de nivel y sus curvas hacen que se parezca a un tramo de montaña... ¡Nos tendremos que apañar con esto! El gran talento del Stinger es natural, como que se siente.

El puesto de conducción es bajo y retrasado, lo que permite conducir con los brazos y piernas estiradas, aportando un gran confort de marcha. El coche te permite conducir rápido pero a su vez, de una forma tranquila. A diferencia de otras grandes berlinas, el Kia Stinger ofrece todo su potencial de manera progresiva.

A través del acelerador, podrás controlarlo ayudado por un diferencial autoblocante, aportándole un extra de estabilidad en su paso por curva y en situaciones difíciles, de las cuales saldrá airoso. ¡En ningún momento creerás que pesa 1.730 kg! El Stinger no es un coche ligero debido a su tipo de construcción: monocasco de acero. Además, sus dimensiones (4.830/1.400/1.870 mm) son mayores a las de sus competidores, por lo cual, está justificado este sobrepeso. Tarda 5,1 segundos en alcanzar los 100 km/h. La respuesta del motor es algo tardía hasta que sale a la luz el empuje del turbo. La suspensión es cómoda y la transmisión, en un primer momento, parece algo brusca.

No todas las unidades se comportaron igual ya que, como hemos comentado, en el momento de esta prueba del Kia Stinger V6 se encuentraba en la fase final de prototipo, desde la cual muchos detalles se han ido mejorando, como el ruido en el habitáculo. En el interior, podemos accionar casi cualquier sistema de manera táctil. Además, monta head-up display configurable. Y si eres de los que te encanta la música, el Kia Stinger puede equipar un sistema premium de audio con 15 altavoces Harman Kardon. ¡Sin duda lo quieres!

Datos técnicos Kia Stinger V6

Motor: 3.342cc V6 turbo, trasera, 370 CV, 509 Nm

Prestaciones: 0–100 km/h en 5,1 s, 270 km/h

Peso: 1.730kg

Precio: 43.300 euros 

Texto: Paul Horrell

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