Prueba del nuevo Toyota C-HR: llega con versión PHEV, nuevos motores... ¡y menuda imagen!

El nuevo Toyota C-HR se ha desarrollado teniendo en cuenta a los clientes actuales y ahora es más sólido, está mejor aislado y recibe un PHEV por primera vez.

Seis años después de su lanzamiento y con más de 700,000 unidades vendidas en Europa, el Toyota C-HR 2024 entra en escena... y ya lo hemos podido probar

Se trata de la segunda generación de este SUV japonés, que se renueva por completo con un diseño distintivo y atractivo para mantenerse en todo lo alto. 

Y no es una manera de hablar, pues en lo que va de año ocupa la cuarta posición de los coches más vendidos solo por detrás del Dacia Sandero, Seat Arona y Peugeot 2008.

Toyota lo describe como un prototipo llevado a la carretera, aunque esto ha implicado numerosos ensayos y pruebas, como pudimos comprobar en persona tras visitar las instalaciones de Toyota Motor Europa en Bruselas. 

Allí, también tuve la oportunidad de tener un primer contacto dinámico con la nueva motorización híbrida enchufable que estrena esta generación. Pero antes de entrar en detalles, vamos a echar un vistazo a los cambios.

Un concept que llega al mundo real

El nuevo Toyota C-HR presenta una carrocería aún más afilada, como se aprecia en las imágenes. Destaca especialmente por su frontal con ópticas completamente renovadas. También llaman la atención los pilotos que atraviesan el portón y que abrazan pro primera vez la marca y el modelo. 

Otra novedad en el estilo se encuentra en los tiradores de las puertas, especialmente los traseros, que ahora se ubican más abajo en lugar de sobre la ventanilla. 

Parece ser que esta solución responde a la demanda de muchos consumidores, muchos de ellos con un hijo pequeño, quienes encontraban incómodo abrir la puerta anteriormente.

Además, atendiendo a las opiniones de los propietarios del Toyota C-HR, se ha rediseñado la ventanilla de las puertas traseras, ampliando su superficie y mejorando la visión lateral trasera, abordando así una de las deficiencias del modelo anterior. 

Ahora es más fácil ver los vehículos que se acercan desde los lados porque ofrece una visibilidad similar a la de un automóvil del segmento A, algo que se agradece en incorporaciones o al circular en ciudad. Aun así, las ventanillas traseras tienen una forma que sacrifica la función a la forma: tampoco es tan grave. 

Motores: un nuevo enchufable y dos híbridos más potentes

En cuanto a los propulsores, este C-HR se estrena la quinta generación de motores híbridos de Toyota Hybrid Sinergy Drive (HSD), y esto se nota en términos de rendimiento, silencio y comodidad de marcha. 

En parte es debido a que han recalibrado la entrega de potencia y su comportamiento. Para ello, buscaron voluntarios para instalar un dispositivo que recopilara datos sobre el comportamiento y el uso del motor

Con todo en su poder, desarrollaron el set-up final de los motores (gasolina y eléctricos), del chasis y de otros parámetros, como la respuesta del acelerador.

Esta ha sido mejorada para ser más directa y progresiva. Pude experimentarlo de primera mano al conducir un Toyota C-HR PHEV, la versión más potente de la familia con 223 CV (batería de 13,8 kWh para 60 km WLTP que se carga a 6,6 kWh) y que aparece por primera vez en la gama. 

Por debajo de esta opción, el SUV híbrido recibirá dos versiones: un 2.0 de 198 CV y un 1.8 de 140 CV. Estos dos últimos llevarán una batería de 0,91 kWh

En marcha es más sólido y está más asentado

Guiado por un nuevo volante de tres radios con un agarre más robusto y una dirección que se endurece con la velocidad, el coche se vuelve aún más divertido de conducir al tomar curvas.

El trabajo de varios pilotos del equipo Toyota en el desarrollo del automóvil ha contribuido notablemente. Porque, aunque probablemente nunca lo necesites, con el C-HR de esta prueba (con llantas de 20"), se puede ir a buen ritmo. 

Los grandes neumáticos tenían un agarre decente. Además, el nuevo híbrido de Toyota contiene bien los balanceos de la carrocería y permite atacar las curvas con relativa suavidad.

El trabajo de los amortiguadores de frecuencia selectiva es mantener bajo control la carrocería en movimientos largos (ondulaciones en autopista), pero suavizarlos en choques cortos y bruscos (baches en secundarias, adoquines en ciudad, etc). Y así sucede aquí. 

Me encuentro con un tarado de suspensión tirando a duro, pero la conducción en superficies rugosas es bastante aceptable, mientras que el movimiento del C-HR está lo suficientemente bien controlado como para que el conductor se sienta seguro y los pasajeros no se mareen.

A la hora de circular por autopista, se nota que la nueva evolución del HSD ha puesto el foco en evitar esa sensación tan desagradable de pisar el acelerador y que no ocurra nada salvo ruido

Ahora el coche parece bien aislado y, aunque quedan trazas de vibraciones, si llevas una conducción normal probablemente no te va a molestar.

En cuanto a los precios de toda la gama del Toyota C-HR, aún no se han anunciado, aunque los conoceremos en breve, pues las primeras entregas están programadas para finales de 2023.

Por el momento está disponible una edición de lanzamiento llamada "Premiere" (la versión tope de gama), que tiene un precio de 43,150 euros si se financia la compra con Toyota.

Nuestro veredicto

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