Prueba Volkswagen ID.4: sinceramente, mejor este SUV eléctrico que su hermano ID.3

¡Cómo cambian los tiempos!

Prueba Volkswagen ID.4. Tenía ganas de probar el primer SUV eléctrico de Volkswagen, porque aunque  en mi humilde opinión los diseños de Klaus Zyciora (antes Bischoff) son un poco como un pan sin sal, con poco riesgo, lo cierto es que el ID.4 gana muchos enteros en vivo y en directo. 

La unidad que voy a conducir es el Volkswagen ID.4 con acabado 1st Max, con 150 kW (204 CV) de potencia, batería de 77 kWh, con una autonomía de hasta 522 km (ciclo WLTP) y que acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos.

Un rival interesante: echa un vistazo a la prueba del Nissan Ariya 2022

Esta versión de lanzamiento especial cuenta, además, con head-up-display de realidad aumentada, paquete multimedia plus, confort plus... y unas bonitas llantas Narvik de 21'', que rematan un conjunto en color amarillo por una factura final de 55.145 euros. 

Sí, es un buen pellizco de dinero como para hablar del 'coche del pueblo'; no obstante, el modelo de acceso Pure, con 109 kW (149 CV) está disponible si aplicamos campaña de descuento de VW y el Plan Moves III por 25.465 euros. Y eso sí es un precio más que interesante para tratarse de un coche eléctrico... y para la familia.

No es bueno mezclar churras con merinas, y menos si hablamos del coches. Y lo advierto porque he estado probando un Porsche Taycan Turbo S, y el recuerdo en la retina es tan brutal que hacer comparaciones es odioso. Así que es mejor resetear.

Prueba Volkswagen ID.4

Por delante tengo un bonito recorrido de casi 100 km que combina autopista, carretera de sierra con muchas curvas y tramos urbanos. Al iniciar la marcha, ya noto que el ID.4 es más perezoso, además de que la carrocería SUV que –pese ha recibido importantes mejoras, como las entradas de aire en el frontal, así como el suelo carenado, para favorecer la aerodinámica– es una gran enemiga de las leyes de al física. 

Accedo a la autopista y cambio a modo Sport, y el dinamismo del ID.4 mejora notablemente. Va más suelto y ligero. Aunque la prueba de la verdad es lo que viene ahora: vías secundarias, muchas curvas, rotondas, cuestas pronunciadas, peatones y todo ese atrezzo que parece que ponen las marcas... 

Prueba Volkswagen ID.4

Y hete aquí que surge la primera sorpresa agradable: cuando llegan las curvas, el Volkswagen ID.4 comienza a desplegar su potencial. Como indicaba líneas más arriba, los SUV lo tienen complicado con las leyes de la física en especial en el paso por curva; sin embargo, el ID.4, con las baterías entre ambos ejes y con el motor empujando desde atrás, se convierte dinámicamente en una suerte de compacto.

El Volkswagen ID.4 se muestra muy estable en las curvas, sin apenas oscilaciones de la carrocería, con una dirección firme, comunicativa y que te lleve donde le dices que te lleve. A ello se suma que el ID.4 tiene un buen radio de giro por lo que ir a buen ritmo por vías sinuosas y con curvas cerradas se convierte en un juego de niños. 

Y no es un deportivo o un compacto, es ¡un SUV! Y todo ello con unos asientos cómodos y que sujetan bastante bien el cuerpo. Sinceramente, me está gustando mucho más que su hermano pequeño VW ID.3, que es un compacto. Sí, algo de locos, lo reconozco...

¿Y qué tal se le dan los adelantamientos al ID.4? Lo cierto es que este SUV eléctrico solventa sin pestañear los vehículos que tenga que adelantar o sobrepasar. ¿Se puede pedir más?

'Hola ID'... ¿Hola?

Otra de las virtudes del Volkswagen ID.4 es el apartado tecnológico y, en concreto, el head-up-display de realidad aumentada. Es un gran invento y, por tanto, una opción que recomiendo encarecidamente. Aporta mucha información, pero sobre todo seguridad, pues contrarresta el estrés que produce no saber por dónde vas y qué salida tomar. 

Unas enormes flechas –que van aumentado de tamaño a medida que te vas a acercando a una salida, por ejemplo– te muestran dónde debes efectuar el cambio de dirección. Tecnología útil al servicio del conductor.

Prueba Volkswagen ID.4

Otra gran solución tecnológica –una vez superados, al parecer los graves problemas de software que padecieron entre otros muchos modelo del consorcio el Volkswagen Golf 8 y el Volkswagen ID.3– es el sistema de asistencia por inteligencia artificial 'Hola ID'. 

La primera versión probada en el ID.3 no respondía ni funcionaba. Ahora funciona, pero o el sistema prefiere otro tono de vez o no aún no se halla muy fino, pero en varias ocasiones cuando le pedía cosas no me entendía o directamente hacía lo que le venía en gana. 

Un ejemplo: le pedí con mucha educación que pusiera el climatizador a 22 grados y lo subió al máximo de temperatura. Así empezamos mal... Habrá que darle tiempo, supongo.

En cuanto al consumo, con el aire acondicionado activado y a ritmo alegre, logré en casi 100 km de recorrido un gasto de 24,5 kWh. Y de los 388 km de autonomía con los que partí, acabé con 228.

Prueba Volkswagen ID.4

La prueba de la verdad será viajar con la familia acomodada en su amplio habitáculo interior, y con equipaje en su maletero de 543 litros.

En resumen: en esta prueba me he llevado una grata impresión del Volkswagen ID.4, aunque puestos a pedir, espero con ansia la llegada de la versión GTX, que promete mucha más chicha.

Nuestro veredicto

8

Etiquetas: SUV, SUV compacto