Aquí tienes la prueba del BMW iX3, el primero SUV 100% eléctrico de la marca de Múnich que ofrece unas cifras nada desdeñables de potencia y autonomía: 286 CV y 460 kilómetros de alcance con una carga completa. 

Lo primero que quiero hacer es que sepas a diferenciar un BMW X3 de combustión normal con este iX3 100% eléctrico. Es algo sencillísimo porque salta a la vista. ¿Cómo? A través del color azul. Lo vas a encontrar en en la parrilla, en las estriberas y en la zaga, en la zona baja del paragolpes. También en el interior.

Pero no todo queda ahí. El paragolpes cambia mucho. ¿Por qué? Porque no hay grandes entradas de aire, ya que no las necesita: debajo del capó no hay motor de combustión que refrigerar, y eso hace que la parrilla también vaya cerrada. ¿Por qué todo se simplifica tanto en este SUV? Porque la aerodinámica juega un papel muy importante en este IX3 de BMW. El coeficiente Cx es de solo 0,29, un resultado más que aceptable teniendo en cuenta su tamaño y altura.

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Algo a lo que también ayuda a mejorar la aerodinámica son las llantas, que están muy carenadas, son específicas y aumentan la autonomía en 10 kilómetros, porque interfieren menos el paso del aire. Estas son de 20 pulgadas, porque corresponden al acabado más completo Impressive. Al más modesto, que de modesto no tiene nada, porque de serie está muy bien equipado, son de 19. Por cierto, los neumáticos son de distinta medida: 245/40 delante, 275/40 detrás y frenos con discos ventilados en las cuatro ruedas. 

Así es el maletero del BMW iX3

Si abrimos el maletero, nos encontramos con un volumen algo menor que en los modelos de combustión. Este IX3 pierde 40 litros de capacidad con respecto a un X3 normal y eso en parte es porque necesitas huevo para almacenar los cables de carga. Pero en general, como veis, formas muy regulares, está bien construido y vamos, con 510 litros os da de sobra para unas vacaciones.

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¿Y el interior? Bueno, si el diseño exterior te ha dejado un poco frío por la poca especificidad del modelo, en el interior te va a pasar un poco lo mismo: es un X3 con cuatro detalles que lo hacen un poco distinto y poco más. Es un X3 normal, estándar, con algunos detalles en color azul, como ocurría en el exterior que los vas a encontrar en el botón de arranque, en la palanca del cambio y en el anillo que rodea el logotipo de BMW en el volante. Otra cosa: en los sitios donde en el X3 pone 'X3' ahora pone iX3.

¿Te convence? Si te esperabas algo más tecnológico, más transgresor o futurista, está claro que este no va a ser tu futuro coche. Quizá un Ford Mustang Mach-e o un un Tesla Model Y, con esas enormes pantallas verticales en el centro, sean más de tu gusto. De todas formas, esta sobriedad de BMW está claro que tiene su público y por mucho que tengamos un motor eléctrico en las tripas, no me parece que haya que volverse loco.

Eso sí, hay guiños para la galería como el sonido que acompaña el arranque y que ha contado con la colaboración de Hans Zimmer, el mágico compositor de grandes bandas sonoras del cine como Gladiator o Intellestellar.

En marcha, todo suavidad y suficiente potencia

Toca hablar del motor, de las baterías y del sistema de gestión eléctrica. El motor es síncrono, 286 CV de potencia, 400 Nm cuya fuerza se delega únicamente al eje trasero, que es donde va el motor. Por tanto es un tracción trasera, no un tracción integral como muchos de sus rivales. No hay caja de cambios, solo hay una relación y sus prestaciones son más que dignas: 0-100 km/h en 6,8 segundos y 180 Km/h de velocidad punta.

¿Y el consumo? Este BMW iX3 de esta prueba homologa 18,6 kWh a los 100 km, pero la realidad es algo distinta, ya que para lograr esas cifras tienes que tomarte la conducción con mucha calma. Pero con 286 CV, dudo mucho que vayas acariciando el acelerador sin más. 

La batería es de 80 kWh (es su capacidad bruta, la capacidad útil se queda en 74). Esta colocada entre los ejes, en el suelo del iX3, lo que hace que el centro de gravedad sea 7,5 cm más bajo. La batería pesa un porrón: 518 kilos. Son 10 módulos y 188 celdas. En total, el IX3 pesa la friolera de 2.260 kilos, que es mucho.

Tiempos de carga

Tiempos de carga. He aquí la cuestión. Es una batería grande, así que para que los tiempos de carga sean cortos, necesitas mucha chicha. Lo bueno es que este BMW IX3 puede cargar hasta 150 kW en corriente continua, que es un dato bastante bueno. Según BMW, a esa potencia, se pasa del 0 al 80 % de carga en 34 minutos. Con corriente alterna lo máximo es 11 kW y el tiempo de recarga de 0 a 100 % es de algo menos de ocho horas.

Detalles que hay que saber cuando vas conduciendo: se pueden elegir tres niveles de retención en la posición D de la palanca selectora y adicionalmente hay una posición B, en la que el pedal del acelerador también sirve para graduar la frenada, lo que te evita frenar muchas veces utilizando los discos. Es lo que se llama One pedal. Además, hay tres modos de conducción —ECO PRO, COMFORT y SPORT— y la función de avance por inercia. Pero sin duda, lo más inteligente es activar el modo adaptativo, que va a hacer que el iX3 se mueva de forma muy suave y sea él solo el que se adapte a la velocidad con respecto al tráfico, de modo que nunca tengas que actuar sobre el pedal del freno, salvo emergencia.

Dinámicamente hablando, y con casi 2.300 kilos puedes llegar a pensar que este IX3 es un coche torpón, al que le cuesta ganar velocidad, pero nada más lejos de la realidad. Sus 286 CV y con el modo Sport activado te das cuenta de que te ofrece una ventana de diversión bastante sorprendente. Ahí está el trabajo de los ingenieros alemanes para poner a punto un chasis que resulta cómodo en todos los modos de conducción, incluso en el Sport, pero que te ofrece garantías a la hora de subir el ritmo.

Precio BMW iX3

¿Conclusión? Este BMW IX3 es solo la punta de lanza de la ofensiva eléctrica que tiene planeada BMW para el futuro próximo. Seguirá con el BMW iX y con el BMW i4. Este BMW X3 100% eléctrico es caro: son 72.300 euros, una cifra más asequible que un Mercedes EQC, que cuesta 78.600, aunque el mercedes llega a los 408 CV (122 más) y cuenta además con tracción 4x4. Un Audi e-tron arranca en los 73.040 euros, en su versión básica de 313 CV y eso sí, es más grande (roza los cinco metros) y también tiene tracción integral.