Mercedes SLC

El Mercedes-Benz SLC es el roadster ligero y pequeño de la marca alemana. Se trata del sucesor del antiguo Mercedes-Benz SLK. Ahora este descapotable biplaza se actualiza y cambia su denominación para encajar en la nueva nomenclatura de Mercedes-Benz. El SLC sale al mercado llamado a competir con sus compatriotas, también roadsters premium, el BMW Z4 y el Porsche Boxster. También habría que hacer mención al Audi TT Roadster. Se presenta con un nuevo diseño de defensas; una parrilla nueva, acorde con una nueva imagen de la marca; y ópticas nuevas, entre otras muchas mejoras y cambios. Este modelo luce ahora una imagen más deportiva y agresiva. La condición de roadster de propulsión es clara; un alargado capó y un puesto de conducción retrasado en una muy corta zaga. La carrocería alcanza los 4,13 metros de longitud y cuenta con una marcada línea de cintura ascendente que culmina en la trasera. Los marcados pasos de rueda pueden acoger a llantas de aleación de entre 16 y 18 pulgadas. En la trasera cobra protagonismo un difusor de color negro con perfil cromado que aloja a las salidas de escape.

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Mayor sensación de calidad

Dentro los cambios no son tan llamativos, pero la sensación de calidad ha mejorado. El sustituto del SLK estrena nuevas molduras de aluminio, que también pueden escogerse en fibra de carbono. Se ha rediseñado el cuadro de instrumentos, de forma que ahora los dos relojes exhiben unas esferas negras con unas agujas rojas dan una pincelada de color y deportividad. Entre estos dos relojes se integra una pantalla multifunción de 4,5 pulgadas. No es la única pantalla presente en el habitáculo del SLC, pues también hay un display situado entre los dos difusores de ventilación de la consola central. Ahora este alcanza las siete pulgadas (antes medía 5,8 pulgadas) e incorpora los últimos avances en conectividad y entretenimiento. Otra novedad importante es el 'Dynamic Select', un sistema que ya incorporan otros vehículos del fabricante de la estrella, como el Mercedes-AMG GT. Como en este último, en el caso del Mercedes SLC está compuesto por un mando que, desde su ubicación en la consola central, permite elegir entre cuatro modos de conducción: 'Eco', 'Comfort', 'Sport' y 'Sport+'. Cada uno de estos modos altera las características del vehículo variando parámetros como la respuesta del motor, de la dirección o de las suspensiones, en este último caso, si monta los amortiguadores variables. Adicionalmente, para aquellos clientes que demanden la mayor deportividad posible, Mercedes ofrece un paquete denominado 'Dynamic Handling Package'.

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Tecnología premium y motores para todos los gustos

Al igual que su antecesor, y respetando su filosofía innovadora para entonces, el pequeño biplaza cuenta con techo rígido retractil. Este techo es, además, panorámico y la marca lo denomina como 'Magic Sky Control'. La luna de este techo no es más que un cristal electrocromatico que regula la opacidad según la incidencia del sol. El techo escamoteable opera hasta los 40 km/h, pero necesita que el coche esté parado para iniciar la maniobra. El Mercedes-Benz SLC está disponible en versiones de gasolina y diésel. Este último tipo de combustible solo está disponible en una versión, el SLC 250d. ES un motor de cuatro cilindros y 204CV de potencia. Por su parte, dentro de las motorizaciones de gasolina encontramos tres motores de seis cilindros: el SLC 180 de 156CV, el SLC 200 de 184CV y 245CV para el SLC 300. Para los que necesitan más que unos 'escasos' 300CV, la marca de Stuttgart ofrece el AMG SLC 43, que porta un V6 BiTurbo que desarrolla 367CV de potencia.

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