¿Has leído prueba de los Audi híbridos enchufables e irremediablemente te ha venido un bostezo? Pues tómate un café y abre bien los ojos, porque he viajado con Audi hasta Múnich (Alemania) para comprobar si la tecnología híbrida enchufable es una interesante opción en el presente y futuro más cercano.

Todo lo que debes saber sobre la nueva era eléctrica de Audi

Y aquí encontrarás mis conclusiones, con las que quizá cambies tu opinión sobre ellos si es que te aburre todo lo que tenga un cable conectado a un puesto de carga y cuatro ruedas.

En el año 2025, los de Ingolstadt quieren contar con una gama electrificada de más de 30 vehículos, 20 de los cuales serán coches eléctricos puros y se beneficiarán de alguna de las cuatro plataformas de las que dispone la compañía para este tipo de vehículos.

Ya hemos asistido al nacimiento del primero de ellos, el Audi e-tron, sobre la MLB evo adaptada, y mientras esperamos a los siguientes, podemos ir valorando otras opciones ya disponibles en el mercado, como es el caso de los Audi PHEV que verás en esta prueba. 

Entonces, ¿ya has conducido los Audi híbridos enchufables?

Durante mi viaje a Múnich, Audi puso a mi disposición cuatro de sus coches híbridos enchufables, los cuales contarán con etiqueta cero en España: el Audi Q5, Audi A7 Sportback (, Audi Q7 y Audi A8 L (estos últimos llegarán proximamente). Los dos primeros vienen equipados con un motor 2.0 TFSI de cuatro cilindros y 367 CV, mientras que los dos restantes se mueven propulsados por un motor 3.0 V6 TFSI, con 455 y 449 CV, respectivamente.

Como ves, coches muy diferentes entre sí, cada uno con su particular segmento, pero todos ellos muy potentes y con un objetivo en común: lograr el dinamismo, la versatilidad y la eficiencia adecuada, que es lo que la compañía necesita para convertirse en la Audi del futuro, esa que en el año 2025 pretende haber reducido sus emisiones de CO2 en un 30% y en 2050, ser completamente neutra.

Yo tuve ocasión de ponerme al volante del Audi Q5 55 TFSIe quattro y del Audi A8 L 60 TFSIe quattro y después, relajarme en los asientos traseros de este último para tomar nota de todas mis impresiones de conducción.

¿Y cuáles son esas conclusiones? ¿Crees que merecen la pena?

Para daros una respuesta a esta pregunta empezaré hablándoos de la prueba del Audi Q5 híbrido enchufable, pues es el modelo que ya está a la venta, con un precio que arranca en 59.780 euros para la variante 50 TFSIe quattro ultra, con 299 CV y en 66.070 euros para la 55 TFSIe quattro ultra, que es la que probé en mi escapada a Alemania. 

Como te decía anteriormente, este Audi híbrido enchufable monta un motor 2.0 TFSI de cuatro cilindros asociado a un motor eléctrico que, en combinación, ofrecen un total de 367 CV y 500 Nm. Además, el bloque eléctrico y el embrague de acoplamiento se integran en la caja de cambios S tronic de siete velocidades, que utiliza la tecnología ultra para transmitir el par a la tracción quattro. 

Esta tecnología, por cierto, recopila datos de la carretera y de la conducción para, si es necesario y con el objetivo de mejorar la eficiencia, desactivar la transmisión de potencia a las ruedas traseras. La batería de iones de litio se ubica bajo el piso del maletero y tiene una capacidad de 14,1 kWh y 381 voltios; gracias a ella, este Q5 puede recorrer, según homologa el WLTP, más de 40 kilómetros en modo completamente eléctrico. 

Y dime, ¿has conseguido esa autonomía?

Para que te hagas una idea, durante mi prueba del Q5 híbrido enchufable, salí del punto de partida con 39 km de autonomía y esta no se agotó hasta después de haber recorrido 70 km, gracias a las múltiples tecnologías y modos que optimizan la propulsión híbrida enchufable de este todocamino.

Por ejemplo, con el modo híbrido, el que utilice durante la mayor parte de la ruta, la carga de la batería se distribuye de forma óptima a lo largo de todo el recorrido, primando la conducción eléctrica en zonas urbanas pero sacando todo el potencial del motor de combustión cuando sea necesario, como puede ser el caso de la Autobahn alemana. 

Luego está el modo Battery Hold de los Audi híbridos enchufables, gracias al cual se mantiene la batería en su nivel actual para utilizar esa energía almacenada posteriormente, cuando el conductor lo desee. Podrás reservarla, por ejemplo, para poder recorrer esos últimos kilómetros hasta tu destino en el modo 100% eléctrico; un modo que, por cierto, puede permanecer activo hasta los 135 km/h, antes de que entre de nuevo en acción el motor de combustión. 

Además, el pedal del acelerador te va animando a realizar una conducción eficiente, lanzando pequeñas vibraciones para que levantes el pie y aproveches la frenada regenerativa por desaceleración cuando te aproximas a zonas con velocidades inferiores a la que circulas o rotondas.

Y es que hay dos asistentes realmente inteligentes a tu disposición: el PEA o asistente productivo de eficiencia y el PBS o estrategia predictiva de funcionamiento, que en combinación con el navegador, programan cómo gestionar el sistema híbrido en función de las condiciones de la ruta programada -también topografía, límites de velocidad, atascos…- para conseguir siempre la máxima eficiencia y la mayor autonomía eléctrica.

¿El resultado? Al llegar a mi destino, había logrado un consumo medio de tan solo 4,6 litros a los 100 km -que se queda lejos de los 2,6 litros/100 km que homologa pero aun así, es una cifra muy positiva- y habiendo llevado a cabo una conducción totalmente normal y sin restricciones, aprovechando en la autovía las prestaciones de este SUV capaz de alcanzar los 239 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos.

Pero yo quiero viajar con (más) clase. Háblame ahora del Audi A8 L híbrido enchufable…

A comienzos de los años setenta Audi NSU ofrecía ya una amplia gama de modelos que cubrían una gran variedad de motores y conceptos de conducción, y esta siempre ha sido una de las máximas de la compañía, la que a su vez daría lugar al eslogan de la compañía: ‘a la vanguardia de la técnica’. 

Por eso, los Audi híbridos enchufables los encontrarán aquellos que busquen un Audi Q5, pero también un Audi A8 de batalla larga (en 2020 llegarán además, a parte de los que ya te he mencionado al comienzo de esta prueba, las variantes híbridas enchufables de los Audi A3, Audi Q3 y Audi A6). 

Y precisamente, el Audi A8 L 60 TFSIe quattro fue el otro protagonista de mi prueba. Una berlina de lujo con motor 3.0 V6 TFSI, capaz de ofrecer, junto a un motor eléctrico, una potencia de 449 CV. Viene asociado además a la caja de cambios tiptronic de 8 velocidades, que transmite la potencia a través de la tracción permanente quattro, con un diferencial central con regulación mecánica. En este caso, la distribución de par entre los ejes delantero y trasero es de 40:60, aunque si fuera necesario puede compensar mandando la mayor parte del par al eje con mejor tracción.

Para que te hagas una idea de lo que supone conducir un coche así, te diré que el Audi A8 L PHEV es obediente y agresivo cuando demandas toda la potencia del sistema de propulsión, en la que el par del motor eléctrico ofrece un empuje extra para reforzar el carácter deportivo de este ‘gentleman’ con zapatillas de devorar millas. 

Pero también dócil cuando eres tú el que decides obedecer a las órdenes de eficiencia que te da el pedal del acelerador. Lograr consumos con una montura de estas características cuando tienes por delante una buena kilometrada de carretera sin límite de velocidad podría parecer difícil… pero hazme caso, no lo es.

Tras completar con él una distancia de 71 km con buenos tramos de Autobahn donde dar rienda suelta a nuestros instintos y otros de recorrido urbano, a ritmos muy relajados, el consumo medio se quedó en 4,3 litros/100 km, por lo que conseguimos estirar los 40 km de autonomía prometidos por su batería de 17,3 kWh hasta casi el final de nuestra ruta. Además, podrás ir viendo en todo momento los gráficos de gestión del sistema de propulsión, tanto en la pantalla central como en el Audi Virtual Cockpit.

¿Quieres lujo y eficiencia? Lo tienes. ¿Conducir rodeado de un aura de tranquilidad? No será difícil lograrlo. ¿Quieres deportividad y prestaciones de infarto? Sírvete tú mismo…

¿Y qué pasa cuando me quede sin batería?

Pues fácil: que podrás enchufarlo para recuperarla. Uno de los puntos por los que los híbridos enchufables son cada vez más demandados es precisamente la facilidad con la que se desarrolla para ellos todo el proceso de carga, sin tener que preocuparse demasiado por el momento en el que se acabe la autonomía y no sea posible recargarla. 

Si esto pasa, en el caso de los Audi híbridos enchufables tardarás, con una conexión con una potencia de 7,4 kW, dos horas y media en cargar la batería de 14,1 kWh. Pero si recurres a una toma de corriente doméstica de 230 V, necesitarás en torno a seis horas y media. 

Es cierto que el tiempo necesario sube, pero tampoco es descabellado si tienes la posibilidad de cargar el vehículo durante la noche y estar listo para salir de nuevo por la mañana. Además, como parte del equipamiento estándar de estos Audi, se incluye el sistema de carga compact con un cable para tomas de corriente domésticas e industriales, así como un panel de control. Y si lo prefieres, puedes pedir a Audi un soporte de pared bloqueable. 

Los coches eléctricos, aunque ya están muy preparados, todavía nos asustan. Pero tecnologías como estas se plantean como una opción mucho más terrenal hasta que crezca la fe en ellos.