Los coches que no queremos volver a ver

Mini Paceman
Creemos que nuestras carreteras no los echarían de menos

Dentro de los coches que no queremos volver a ver hay un poco de todo. Descapotables, berlinas, preparaciones, coches camuflados... Una especie de cajón desastre que, a nuestro juicio, debería cerrarse para no volverse a abrir nunca jamás.

Pregunta: ¿Es España un auténtico país de 'petrolheads'?

Porque aunque los fabricantes lo hicieran con toda la buena intención del mundo (casi todos), lo cierto es que el resultado no les salió como esperaban. Por eso, creemos que es mejor que todos estos coches queden como un recuerdo -para algunos bueno, para otros algo peor- y nada más.

Como siempre, no se trata de algo racional, pues nadie tiene la razón absoluta, pero nuestro olfato 'petrolhead' nos dice que es mejor así. Porque tenemos confianza en las marcas y porque creemos que pueden hacerlo infinitamente mejor, como tan a menudo nos demuestran. 

Coches que no queremos volver a ver: Mini Paceman

Mini Paceman

La versión de tres puertas del Mini Countryman se llamó Mini Paceman y eliminaba la única cosa práctica del coche en el que se basa: su diseño espacioso. La verdad es que no entendemos el sentido de esto teniendo en cuenta que ya existe el Mini de tres puertas y que cuenta con mejores proporciones…

Coches que no queremos volver a ver: Infiniti Q50

Infiniti Q50

El Infiniti Q50 parece que haya sido diseñado por diferentes personas trabajando en proyectos diferentes, algo por lo que no le vemos lo suficientemente sólido para el mercado en el que existe. Por eso creemos que una retirada a tiempo es una victoria… 

Coches que no queremos volver a ver: Chrysler PT Cruiser Convertible

Chrysler PT Cruiser

Dicen nuestros compañeros de Top Gear UK que cuando fueron al lanzamiento de este coche en 2007 se quedaron traumatizados por el comportamiento de sus motores asmáticos y por una rigidez de chasis propia de un colchón de 10 años… El techo de tela tampoco ayuda, por eso al Chrysler PT Cruiser le catalogamos como uno de los coches feos de la semana.

Coches que no queremos volver a ver: Fiat 500L

Fiat 500L

Este modelo tiene tanto que ver con un Fiat 500 como la redacción de Top Gear con la de Vogue: misma arquitectura, diferente ejecución; a pesar de todo, el Fiat 500L no es malo, solo que le vemos algo forzado y sin sentido.

Coches que no queremos volver a ver: Mercedes Clase R

Mercedes Clase R, otro de los afectados.
Mercedes Clase R, otro de los afectados.

Ayer mismo veía un Mercedes Clase R aparcado en la calle; hacía mucho que no veía uno y siempre llama la atención: porque por concepto es una especie de autobús de seis plazas. Y sí, se conduce con la misma destreza que un portaaviones. Nos quedamos, eso sí, con el Mercedes R63 AMG: algo ridículo con el motor más excelente jamás fabricado. 

Coches que no queremos volver a ver: Opel Mokka X

Opel Mokka X

El Opel Mokka X no destaca en cuanto a calidad de acabados y sus motores tampoco son lo suficientemente resolutivos como para convencernos. Es cierto que desde las primeras unidades ha evolucionado, pero creemos que tiene algunos rivales más potentes ahí fuera, si bien su precio es muy competitivo. 

Coches que no queremos volver a ver: BMW Serie 4 GT/BMW Serie 5 GT

BMW Serie 5 GT

Una versión de cuatro puertas de un coupé con más parecido a un BMW Serie 3 (hinchado). Nunca hemos entendido el sentido de algo así. Y es que las versiones berlina y Touring dude estos coches son de por sí muy buenas… lo que nos da a entender que a veces los nichos de mercado no necesitan relleno. 

Coches que no queremos volver a ver: las réplicas a partir del Toyota MR2

Toyota MR2

El Toyota MR2 es un coche elegante y muy apropiado. Sin embargo, por alguna fuerza suprema que se escapa a nuestros ojos este coche se ha convertido en una especie de conejillo de indias para aquellos que quieren fabricar una réplica de Ferrari o Lamborghini. ¡Sacrilegio! Ojalá nunca más tengamos que presenciar esto… Si tienes dinero, por favor, inviértelo en mimar a tu MR2. 

Coches que no queremos volver a ver: Land Rover Defender modificados

Land Rover Defender modificado

Aunque en Top Gear nos gustan las cosas extremas, creemos que hay un límite. Y los Land Rover Defender ‘extremadamente’ modificados -con una suspensión ultraelevada y enormes llantas- nos irritan: seguirás teniendo un coche incómodo, con la misma ergonomía que un banco de iglesia, lento y ruidoso… No es necesario. 

Coches que no queremos volver a ver: cualquier cosa 6x6 (camiones y autobuses excluídos)

Coches 6x6

Aunque son muy llamativos, los coches estándar con un tercer eje no suelen ser necesarios. No, haznos caso. ¿Por qué añadir la complicación y el peso extra de lidiar con tres ejes? Vale que los 6x6 no son algo que veamos a diario, pero ¿acaso es esta una lista racional? No lo es. 

Coches que no queremos volver a ver: Reva G-Wiz

Reva G-Wiz

El G-Wiz es técnicamente un cuadriciclo eléctrico (fabricado en India). Tenemos motivos suficientes para decir que este es uno de los coches que no queremos volver a ver. Como por ejemplo, que si tienes un accidente a más de 1 km/h con él es probable que no sobrevivas para contarlo. Debajo de sus asientos tiene baterías de plomo ácido, así que en caso de impacto, lo mejor que te puede pasar es que salgas por el parabrisas… Traga saliva. 

Coches que no queremos volver a ver: Rover CityRover

Rover CityRover

El Rover CityRover llegaba para sustituir al Metro y para situarse por debajo del Rover 25, pero en realidad era un Tata Indica con una parrilla Rover. Fin. Por suerte es difícil detectar uno; si lo ves, es probable que al volante vaya alguien no más joven de 90 años con un paquete de pañuelos en la bandeja trasera.

Coches que no queremos volver a ver: Suzuki X-90

Suzuki X-90

¿Un minidescapotable de dos puertas? ¿Qué hay de malo en eso? Nada, pero hay que obtener una visión global del Suzuki X-90 para comprender que, en este caso, la idea era simplemente puro marketing. ¿Un spoiler trasero en un coche con la aerodinámica de un edificio de 20 plantas? Era además algo desproporcionado y escaso de espacio… No temas, solo duró un par de años y es muy difícil que te cruces con uno.