Una campana en Oxford tiene una batería eléctrica infinita: lleva en funcionamiento 183 años

campana de Oxford con batería eléctrica

Gustavo López Sirvent

Este artilugio sonoro lleva sonando desde 1840 y está alimentada únicamente por una batería cuya composición se desconoce.

Científicos, ingenieros, expertos en energía eléctrica, químicos...Todos ellos, y alguno más, buscan encontrar la fórmula que dé la mayor eficiencia a las baterías de los coches eléctricos. Poco a poco van consiguiendo avances, pero nunca (al menos nosotros no lo veremos) lograrán una pila como la que te vamos a presentar: tiene casi dos siglos, sigue funcionando y nadie sabe cómo.

Especialistas de la Universidad de Oxford (Reino Unido) han estado investigando sobre una campana que ha estado en funcionamiento durante 183 años. Según nos cuentan nuestros compañeros de Computer Hoy, este fanal tiene la batería con la mayor autonomía del mundo. Se encarga de impulsar una bola de metal entre dos campanas y ha sonado más de 10.000 millones de veces. 

Como no podía ser de otra manera y, por méritos propios por mor de su batería infinita, este timbre ha entrado en el Libro de los Récords Guinness como la pila con la mayor duración en el mundo. Y lo mejor de todo es que cuando estamos escribiendo este artículo sigue sonando sin parar.

En la institución docente donde se realiza este estudio, el dispositivo se conoce como Clarendon Dry Pile y, según los datos que se manejan, ha estado en funcionamiento desde 1840. Este hecho es el que ha despertado el interés por saber a qué se debe su perdurabilidad en el tiempo y el hecho de que no deje de funcionar.

La extrañeza de este peculiar fenómeno viene dada, principalmente, porque tiene una composición desconocida y sorprende por el asombroso rendimiento inextinguible de este artilugio sonoro. Su funcionamiento durante tantos años sigue siendo un misterio que la ciencia no ha logrado resolver. De momento.

Los profanos en la materia (entre los que se incluye el que suscribe) es probable que no sepan que las pilas voltaicas fueron los primeros dispositivos generadores de electricidad. Se fabricaban con discos de zinc, plata, sulfuros y otros metales. 

Pero siempre hay excepciones como la campana que están analizando en la universidad inglesa, que tiene una incógnita añadida: lleva incluida una capa de sulfuro (de procedencia misteriosa) que provoca que los expertos puedan visualizar su interior y comprender su composición.

Ahora existen cuestiones difíciles de responder y resolver. ¿La desmontan para hacerle un examen minucioso? ¿Y si la desmontan y deja de funcionar? ¿La dejan tal cual está para evitar riesgos y entonces seguirá el dilema? Muchas preguntas que no tienen respuesta. 

Como los expertos no quieren exponerse a hipotéticos fallos, han decidido esperar (no se sabe hasta dónde llegará la paciencia) hasta que la batería se agote por completo antes de llevar a cabo un análisis pormenorizado. Sólo así se conseguiría una investigación sin prisas y sin detener el funcionamiento actual del timbre.