¿Cuál es el motivo del incendio de los coches eléctricos?

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Gustavo López Sirvent

Si lo simplificamos, todo parte de la batería, que es la que puede sufrir averías, si ésta es de alto voltaje. Problemas de temperatura en las celdas individuales donde se almacena la electricidad, unido al gas que también está en el interior de la pila, pueden provocar el incendio.

De unos meses a esta parte hemos visto que, de manera esporádica, aparecen noticias sobre incendios de coches eléctricos. Aun así, existen estudios que aseguran que las probabilidades de que un motor de gasolina o diésel se incendie son potencialmente mayores que las de un vehículo de cero emisiones. 

¿Por qué se incendia un automóvil eléctrico? Básicamente porque ha sufrido alguna avería en su batería, sobre todo si ésta es de alto voltaje. Además, puede haber defectos ocultos, problemas de temperatura y cortocircuitos. El impacto en el tipo de química tiene mucha influencia en el riesgo de incendio.

Ahí es donde entra el gas en escena, ya que se almacena en el interior de la pila y actúa como el gran detonante de la explosión, con su posterior incendio. Además, a estas baterías no les hace falta oxígeno para arder, como sucede en otros elementos del coche.

Las baterías elaboradas con iones de litio son las causantes de estos accidentes. Las pequeñas celdas individuales donde se almacena la electricidad son las culpables. Normalmente están configuradas por dos electrodos (ánodo y cátodo), sal de litio y un conductor que suele ser líquido electrolito para dirigir la energía. 

A pesar de que el desarrollo del sobrecalentamiento se inicia de manera pausada, la temperatura puede llegar a un momento de fuga térmica que desata un rápido incremento e incontrolado del calor que puede dar lugar a una reacción en cadena. Esta circunstancia provocará que arrastre a las celdas que tiene alrededor e incendie toda la batería y el coche.

Los expertos reconocen que las más peligrosas en caso de incendio son las pilas NMC (níquel manganeso cobalto), que son mayoría en los coches eléctricos actuales, más que las LFP (litio hierro fosfato), que son más simples y pesadas. 

Asimismo, hay otro problema añadido. Los incendios de baterías eléctricas, que comienzan en el interior de la carcasa de la batería y pueden pasar inadvertidos, son muy complicados de apagar en comparación con los incendios tradicionales de coches con motores de combustión interna.

Los fabricantes son conscientes de este tipo de situaciones y ya trabajan para minimizar estas situaciones, si bien nadie puede asegurar al 100% que no haya sustos en forma de incendios por mor de las baterías.