El dicho de "te engañaron como a un chino" no se va a hacer realidad con el nuevo coche que ha presentado el grupo BYD. Todo lo contrario. La compañía de China ha dado muestras de su poderío tecnológico y ha lanzado el YangWang U9 (Ultimate 9), un espectacular superdeportivo eléctrico que se lo va a poner muy difícil a modelos como el Lotus Evija, el Pininfarina Battista o el Rimac Nevera.

Poca broma. Como esta submarca tiene previsto desembarcar en Europa, cabe la posibilidad de que lo haga con este deportivo extremo. A pesar de ser de dos puertas, sus dimensiones son grandes:  4.97 metros de largo, 2.03 metros de ancho, 1.29 metros de alto (cifra que aumenta a 1.34 metros si se opta por el alerón de fibra de carbono opcional) y 2.90 metros de distancia entre ejes.

Eso sí, ha comido muchos rollitos de primavera y una vez ha pasado por la Tanita ha marcado 2.475 kilos de peso, de los que 633 de esos se deben a la batería.  

Otro de los factores más relevantes en este superdeportivo es su suspensión. Denominada DiSus-X es la niña mimada de la compañía asiática (como se pudo ver en la primera toma de contacto que hubo en diciembre). Se trata de unos amortiguadores hidráulicos de última generación que garantizan un rendimiento espectacular, como también un confort excelente. 

Ahora bien, su órgano vital, su alma, su todo, se sitúa detrás de cada una de los neumáticos. Ahí se aposentan los cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda, capaces de girar independientemente hasta un máximo de 21.000 rpm.

Si te preguntas, a cuántas pulsaciones es capaz de llegar este bicho, te diremos que desarrolla una potencia máxima de 947 kW/1.287 CV y un par motor máximo de 1.680 Nm. Gracias a esa tracción total, el YangWang U9 puede acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en apenas 2,36 segundos, siendo capaz de completar el cuarto de milla (402 metros) en 9,78 segundos. 

La velocidad máxima oficial se ha fijado en 309,19 km/h. Ni más, ni menos.

Asimismo, dispone de una batería con una capacidad de 80 kWh que le permite homologar hasta 465 kilómetros de autonomía en el ciclo de homologación chino CLTC (ponle que algo más de 400 en el ciclo europeo WLTC). Ofrece, además, alimentadores de carga ultrarrápida, hasta 500 kW en corriente continua, suficiente para cargar del 30% al 80% en apenas 10 minutos. 

Por otro lado, la tecnología invade el interior de este coche eléctrico. Innovación pura y dura con tres pantallas que te reciben nada más entrar. Además, se podrá ver diferentes componentes que te sonarán de haberlos visto en coches de competición. No han dejado nada al albur.

Y como estamos hablando de un coche de primer nivel, su precio también lo va a ser. O al menos, eso parece. Aunque inicialmente tenía una tarifa de un millón de yuanes (128.180 euros), en China ese precio ha crecido y ahora se ha fijado en 1,68 millones de yuanes. Si lo convertimos a nuestra moneda europea suponen 215.400 euros.