Ford Mustang Shelby GT500: así es el nuevo gallo americano

Shelby Mustang GT500 2019

Al pensar en el nuevo Ford Mustang Shelby GT500 aparece humo. Y ruido de neumáticos. Y olor a goma quemada. Es un muscle car de los de siempre, un matagigantes americano... al menos en línea recta.

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Según Ford, el Mustang GT500 va a sorprender a los propietarios de superdeportivos por la tecnología que ha puesto en juego Ford Performance, por su brutal motor y su posee tipo duro.Y lo cierto es que no es para menos. Detrás de una calandra que recuerda a las de Audi y que está inspirada, o eso dicen, en los aviones caza actuales, hay un V8 de 5,2 litros con compresor, alcanza los 700 CV y establece un 0 a 100 km/h de poco más de 3,5 segundos. Un dato muy americano: el cuarto de milla se lo traga en 11 segundos. Traducido, quiere decir que es rápido. Mucho. Y por eso, además, cuenta con el equipo de frenos más grande que jamás se le ha instalado a un deportivo americano: las pinzas Brembo de seis pistones muerden unos discos son de 420 mm, el mismo diámetro que las llantas de 16 pulgadas.

 

Las mejoras del nuevo Ford Mustang GT500, que sale a la venta en otoño, son importantes. El motor de aluminio está hecho a mano y tiene bielas forjadas. En un esfuerzo para mejorar las prestaciones en el drag strip, tiene una caja automática de doble embrague con siete velocidades que permite cambios en 100 milisegundos. No es como la del Ford GT, pero su set-up se parece bastante y cuenta con los mismos programas: Normal, Weather, Sort, Track y Drag.

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Los dos últimos son los pensados especialmente para circuito y carreras de aceleración, aunque en este modo además bloquea las ruedas delanteras para hacer un burnout, calentar las gomas y obtener la mejor aceleración... mientras llamas por el manos libres al talle para que te preparen otro juego de Michelin Pilot Sport específicas.

 

Más: el árbol de transmisión del GT500 es de carbono y las ruedas se mantienen pegadas al suelo gracias a una suspensión magnética que permite ofrecer la mayor aceleración lateral que jamás ha alcanzado un Mustang. Además, la cubierta del capó permite conseguir un 50% más de refrigeración que el Mustang Shelby GT350. En lugares lluviosos no podrán sacarle todo el partido a esto, ya que bajo la cubierta hay una plataforma que recoge el agua de la lluvia que, eso sí, se puede quitar.

Shelby Mustang GT500 2019

Y para ayudar a alcanzar esa fuerza G tan loca, en Ford Performance han optado por ponerle el paquete aerodinámico del modelo de carreras (el Mustang GT4) que lleva un alerón trasero ajustable completamente funcional: aquí no hay nada pensado (únicamente) de cara a la galería.

El nuevo Mustang GT500 ofrecerá con dos paquetes, Handling y Carbon Fiber. Este último no hace falta describirlo demasiado: carbono allá donde mires, llantas incluidas. ¿El precio? Aún no está publicado, pero será muy caro. Pero si te sirve de consuelo, no está prevista su comercialización en Europa.

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