El récord mundial de velocidad podría batirse este 2024. Y el arma sueca para ello es el Koenigsegg Jesko Absolut, la versión de máxima velocidad del hiperdeportivo. La criptonita del Bugatti Chiron Super Sport 300+ y de otros vehículos como el Hennessey Venom F5 o el SSC Tuatara.

Prueba del Koenigsegg Jesko Absolut: el mejor hypercar del año 2022

Koenigsegg quiere la corona. Están decididos a conseguirla y el coche es una completa bestia. ¿De verdad puede conseguirlo? Esa es la gran pregunta y supondría la venganza por lo que Christian von Koenigsegg ha catalogado como "trampas" de Bugatti para arrebatarle la marca al antiguo Koenigsegg Agera RS.

El motor que más rápido sube de revoluciones del mundo y 1.625 CV

El Jesko no es una máquina simple. Construido completamente en fibra de carbono, aluminio y titanio, solo pesa 1.420 kg en orden de marcha. Y posee un coeficiente aerodinámico de 0,278 Cx en la variante Absolut dedicada a conseguir la máxima velocidad.

Bajo el capó tiene un motor V8 a 90º biturbo de 5,0 litros que puede generar 1.625 CV y 1.500 Nm de par máximo. Se trata, de hecho, del motor que más rápido sube de revoluciones del mundo: podría alcanzar 31.700 rpm en solo 1,0 segundos.

Y finalmente, cuenta con una caja de cambios automática llamada Light Speed Transmission (LST) de desarrollo propio que pesa solo 90 kg y cuenta con un cambio multi-embrague de 9 velocidades. Neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 exclusivos y frenos carbonocerámicos con la posibilidad de montar llantas de fibra de carbono con un peso de 5,9 kg delante y 7,7 kg detrás.

A nivel exterior, elimina componentes de su hermano Koenigsegg Jesko Attack como el alerón posterior o los canards. Es decir, que simplifica al máximo su carrocería con un solo objetivo: batir a Bugatti sin dejar ninguna duda sobre la victoria. En comparación, reduce la carga aerodinámica del modelo de 1.400 a 150 kg.

Con un total de 8.000 horas de análisis y desarrollo aerodinámico, las simulaciones de la marca prevén una velocidad máxima de 531 km/h. Aunque ni siquiera en Koenigsegg quieren ir tan rápido. Solo hay que alcanzar, si es posible, los 500 km/h.

Christian von Koenigsegg confirmó recientemente que están buscando "un tramo de carretera recta lo suficientemente largo y que se pueda cortar fácilmente el tráfico", aunque no es una tarea simple. Y teniendo en cuenta los intentos de otros fabricantes, no se descarta que pueda ser a finales de verano, con un tiempo que favorezca la temperatura fría de admisión, pero también cálido para los neumáticos.