7 razones por las que el nuevo Megane RS es un coche para petrolheads

Renault Mégane RS 2018
¿Estamos ante el mejor compacto deportivo del mercado?

Sin duda, el nuevo Mégane RS tiene muchas bondades, entre ellas, su precio o su imagen. Es deportivo pero es discreto, sin duda Renault Sport sabe muy bien cómo crear compactos deportivos: lo lleva haciendo muy bien desde el Renault 5 Turbo o el Clio Williams. Hoy toca repasar cuáles son los elementos que hacen al nuevo Mégane RS un coche para petrolheads, un coche para puristas, para nosotros, para los que no queremos un simple medio de transporte sino para los que utilizamos el coche para disfrutar de la vida.

LSD mecánico Torsen en opción

Contar con un diferencial mecánico es todo un acierto, aunque sea de manera opcional. Le da un extra de tracción y mejora su rendimiento en curvas, algo muy útil cuando un eje delantero debe tratar con 280 CV. Un compacto deportivo de tracción delantera con semejante torrente de caballos y sin control, no sirve de nada, por eso es tan de agradecer la incorporación de este elemento que, puestos a ser críticos, debería venir de serie en un coche así.

Dos chasis (3 futuro)

Algo muy de petrolhead: el nuevo Renault Mégane RS puede elegirse con dos tipos de chasis (algo único en el mercado): Sport y Cup. El segundo es más salvaje, con una amortiguación más dura, una dirección más directa y una puesta a punto general más dramática. En teoría, a finales de año llegará otra opción para los más ‘quemados’: un chasis Trophy para convertirse, casi, casi, en un carreras/cliente. ¡Bien Renault!

Cuatro ruedas directrices

El Renault Mégane más deportivo es el único compacto deportivo con cuatro ruedas directrices: sí, las ruedas traseras también giran, como en un Ferrari F12tdf. El objetivo de este sistema es mejorar el paso por curva y hacer que el conductor sienta al coche mucho más ligero, ya que da la sensación de estar manejando un coche más pequeño, con menor distancia entre ejes. 

Cambio manual o automático 

Renault Mégane RS 2018

El cambio manual no está muerto: es la opción favorita para aquellos petrolhead románticos que prefieren renunciar a un punto de efectividad en favor de la tradición. No obstante, el un buen cambio automático de doble embrague, con grandes levas fijadas a la columna de dirección es más eficaz. Renault pone sobre la mesa las dos opciones para que elijas según tu manera de pensar: ¡todo un acierto!

Frenos deportivos (y aligerados)

Está muy bien que corra mucho, pero también es importante que frene en condiciones. El Renault Mégane RS incorpora unos discos de freno de 355 mm desarrollados por Brembo y que, en el chasis Cup, están fabricados en una aleación de aluminio y acero para conseguir rebajar 1,8 kilos por rueda. ¿En qué compacto ves algo así? Buen trabajo.

Escape deportivo

Renault Mégane RS 2018

Lo ideal sería contar con un sistema de escape activo con el que poder modificar la sonoridad del escape con solamente tocar un botón: estoy convencido que antes o después llegará, debería hacerlo. No obstante, el escape de serie ya suena suficientemente bien y seguro que pondrá una sonrisa en la boca a sus propietarios. 

R.S. Monitor Expert

Por último: ¿eres de los que disfrutas con los datos que aporta el coche? Entonces el R.S. Monitor Expert te va a encantar: un sistema de telemetría que mostrará en tu pantalla diferentes datos recogidos por los 40 sensores que equipa el Mégane RS: ángulo de dirección, presión sobre el acelerador, temperaturas, frenada, etc. 

Renault Mégane RS 2018

No hay duda que Renault sabe cómo contentar a sus clientes más petrolhead, con detalles únicos que nadie más ofrecer y que va directo al corazón de aquellos que quieren Rock’n Roll sobre cuatro ruedas. ¿Es el nuevo Mégane RS el mejor compacto deportivo de la actualidad?