Uno de cada cinco coches eléctricos vendidos en Europa se hacen en China... Y eso incluye también a Tesla

Tesla Model 3

Gustavo López Sirvent

Según las estadísticas, en el Viejo Continente se matricularon el 45% de los coches fabricados en China durante el mes de febrero. Entre ellos están marcas como Tesla, pero también Volvo o Dacia, que entregan vehículos procedentes del país asiático. Si restamos a todos ellos, tan sólo el 16% de ese 45 sería de marcas originarias de China. 

Que los fabricantes de coches chinos han irrumpido con fuerza en el mercado europeo no es noticia, ya que su implantación ha sido rápida a la par que silenciosa. Pero ese silencio se acabó. Los números en el zoco europeo es para que el resto de marcas occidentales empiecen a preocuparse, y mucho, porque su comercialización está siendo brutal.

Los guarismos dicen que los automóviles fabricados en China representaron uno de cada cinco vehículos eléctricos nuevos vendidos en febrero. Pero la preocupación se puede convertir en angustia cuando comparamos las cifras de este año con las de 2023. 

El conjunto de matriculaciones de coches chinos en el Viejo Continente subieron un 45 por ciento el pasado mes de febrero en comparación con ese mismo mes del año pasado. Para ponerlo en valor, sólo hay que decir que el incremento de enero a febrero sólo bajó dos puntos, un 43 por ciento.

JATO Dynamics, proveedor de referencia a nivel mundial para información sobre especificaciones y precios, ventas y matriculaciones, refleja que los vehículos chinos  se vendieron más que los fabricados en Italia, Corea, Marruecos y Rumania, y se igualaron con los fabricados en Turquía y el Reino Unido. 

Felipe Muñoz, analista global de JATO Dynamics, en declaraciones a Carscoops, dijo que "el crecimiento se explica en parte por las medidas tomadas por algunos OEM chinos (fabricante de equipos originales) para acelerar las importaciones antes de la decisión de la UE sobre la investigación antisubvenciones ". 

A su vez, subrayó que el incremento de los aranceles "podría frenar el crecimiento de los fabricantes de equipos originales de China, pero como efecto en cadena también podría impulsarlos a acelerar sus entregas a Europa".

El problema es que ese "uno de cada cinco" también incluye a marcas occidentales, en concreto, el 44%. Y dentro de ellas está Tesla, que no se escapa, junto a otros fabricantes como Volvo o Dacia. En menor medida, el 40% ha sido de MG que, como Volvo, es de propiedad china, pero todavía tiene la vitola de ser una marca con raíces europeas. 

Una vez con la calculadora en mano hay que restar del citado 45% la participación de los automóviles occidentales, con lo que sólo nos quedaría que los automóviles de marcas originarias de China ocupan el 16% del pastel final. 

Es evidente que el margen de crecimiento es amplio para las enseñas del país asiático. Aun así, desde JATO Dynamics se aprestan a argumentar que los fabricantes de automóviles occidentales tienen terreno donde plantar simientes que en un futuro le reporte beneficios sin tener que mirar hacia Oriente.

“A las marcas chinas todavía les queda un largo camino por recorrer antes de ocupar una parte importante del mercado europeo”, aseveró el analista. "A pesar de los avances que han logrado con respecto al rendimiento y la asequibilidad, tomará tiempo aumentar la conciencia y cambiar las percepciones arraigadas", significó al respecto Felipe Muñoz.