Érase una vez un acaudalado señor que era propietario de un Ferrari F40. Corría el año 2000, cuando este buen hombre tenía su superdeportivo aparcado en la puerta de un hotel en la localidad de Villasanta, en Monza y unos amigos de lo ajeno le privaron de él. Suponemos que triste y ojeroso, el dueño de este coche clásico nada más supo de su joya de cuatro ruedas.

 Este cavallino del clásico color Rosso Corsa estaba valorado en unos 2,28 millones de euros. Nada, una minucia para que te lo roben... Pero quien sabe si la fortuna, los ángeles o simplemente la casualidad hicieron que esta misma unidad volviera a aparecer 24 años después de que los ladrones se hicieran con este superdeportivo. Es un cuento con final feliz.

Christopher A. Marinello, CEO y fundador de Art Recovery International, una empresa con sede en varios países especializada en la recuperación de obras de arte, fue quien dio la buena nueva. Se encargó de compartir en LinkedIn y 'X' que había recuperado un Ferrari F40 que, según la documentación que había en su interior, fue robado el 16 de abril de 2000.

Lo que no se sabe (suponemos que tampoco convendrá) es dónde se encontró esta pieza de museo llamada F40. Lo que sí trascendió es que su antiguo propietario hubo de negociar con muchos ceros sobre la mesa y llegar a un entente cordiale que quedaría entre las partes para que el desdichado dueño volviese a sonreir. 

A tenor de lo que explicó Marinello, parece que las negociaciones no fueron sencillas porque el proceso de recuperación tuvo muchos actores implicados: "Hubo tres grupos de abogados, dos documentos firmados y una compañía de seguros muy contenta".

La alegría de encontrar el Ferrari llevo consigo el agradecimiento del propietario a Marinello. Le dijo que al F40 le dejaría probarlo tanto en carretera como en circuito. Por supuesto, el abogado ha aceptado, tal y como, posteriormente, compartió en redes sociales.

Dos apuntes anecdóticos relacionados con este coche. El precio por el que se compró en el año 2000 fue de 2,28 millones de euros. Pero es que hace relativamente poco, en enero, Mecum subastó una unidad del F40 de 1992 en perfecto estado por 3,1 millones de dólares (2,83 millones de euros), lo que da muestras de la importancia del hallazgo.

Y una segunda observación. El descubrimiento de este coche clásico se ha producido unos días más tarde de que la Policía del Reino Unido localizara un Ferrari F512M robado hace 29 años y que perteneció al expiloto de Fórmula 1, Gerhard Berger. Este superdeportivo fue robado durante el Gran Premio de F1 de San Marino, en 1995.