¿Por qué debes abrochar los cinturones traseros aunque no haya nadie en esas plazas?

cinturones de seguridad traseros

Gustavo López Sirvent

La ley física es la que manda y en caso de llevar equipaje en el maletero y sufrir un accidente, todo lo que lleves se desplazará hacia delante. Si llevamos abrochados los cinturones traseros, a pesar de que estén sin ocupar, evitaremos ese desplazamiento. Además, si te para la Guardia Civil y esos asientos están ocupados pero no llevas el cinturón puesto puedes recibir una multa de 200 euros y la pérdida de tres puntos para el conductor. 

Según recuerda la Dirección General de Tráfico, el uso del cinturón en España es obligatorio desde 1975 para los asientos delanteros y desde 1992 para los traseros. Además, si no se utiliza, te puede caer una infracción grave penalizada con 200 euros de multa y con la pérdida de tres puntos en el carnet si eres el conductor.

Dentro del imaginario popular, existió la falsa creencia de que no es necesario llevar el cinturón en los asientos traseros. Sin embargo, los pasajeros de detrás van exactamente a la misma velocidad que los de delante y están sometidos a la misma deceleración si el coche choca o se detiene bruscamente.

Por esta y por otras razones que ahora te contamos, debes llevar abrochados los cinturones de las plazas traseras, incluso si no hay nadie que viaje en ellas. 

La DGT especifica en su normativa que la multa que te puede caer sólo se aplica en los casos en los que en algún ocupante del vehículo no lleve abrochado el cinturón. Por este motivo, si los abrochas en la parte de atrás cuando estén libres será más por seguridad que por obligación.

¿Por dónde pasa la seguridad de los cinturones abrochados? Por lo que los especialistas califican como efecto elefante. Este hecho  provoca que, en caso de accidente, todo lo que hay en el interior del vehículo se vea azotado y desplazado con una fuerza que multiplica su peso. 

Los estudios que se han realizado al respecto han demostrado que, a 60 km/h, una persona de 75 kilos podría colisionar con otra con la misma fuerza que si tuviese un peso de 4,2 toneladas.

Como es lógico, esta ley natural se puede aplicar también a los objetos que estén instalados en el maletero. Se puede car el caso de que este compartimento vaya cargado de equipaje y suframos un accidente de tráfico. En ese caso, es más que probable que las maletas y bolsas invadan el habitáculo provocando daños en los pasajeros.

Esta es la causa de peso (nunca mejor dicho) por la que deberías abrochar los cinturones de seguridad traseros aunque esos asientos queden vacíos. Estos elementos van a evitar que se desplace el equipaje del maletero y conseguirán que invadan en el interior del vehículo.

¿Qué puede pasar si los asientos traseros están ocupados y los ocupantes no se han abrochado el cinturón aparte de la ya comentada multa? Según datos de la DGT, uno de cada cuatro fallecidos en accidentes de Tráfico en España no llevaba puesto el cinturón de seguridad. No tengo más preguntas, señoría...