Dos bólidos sin motor fueron los primeros coches de Rolls-Royce producidos por BMW

Primeros coches Rolls-Royce / BMW

Gustavo López Sirvent

 Los modelos RR-0.01 y RR-0.02 se construyeron en 2001 y 2002 para la prueba Goodwood Soapbox Challenges y se trataban de dos coches sin motor impulsados cuesta abajo aprovechando la inercia de la gravedad como única 'gasolina'. La firma británica quiso rehabilitarlos porque, precisamente, fueron los primeros coches fabricados por BMW cuando la enseña alemana se hizo cargo de la inglesa. 

El mundo de la automoción ha sido testigo de extrañas parejas que se han dado a lo largo de la historia y que, posteriormente, han terminado fraguando. El caso que te presentamos es así porque, antes del enlace, era raro ver a un fabricante británico con otro alemán. Pero, ¿sabías que hace 24 años existieron unos Rolls-Royce fabricados por BMW? Sí, así es. Acompáñame y lo vemos.

Una pecular carrera denominada Goodwood Soapbox Challenges (sí, entraba dentro del programa del Festival de Velocidad de Goodwood) provocó esta unión que años después acabaría en boda. Y es que esta prueba, que se desarrolló desde el año 2000 al 2013, constaba de unos bólidos sin motor, impulsados cuesta abajo aprovechando la inercia de la gravedad como única 'gasolina'.

En ella, Rolls-Royce participó con los modelos RR-0.01 y RR-0.02, que durante dos años consecutivos (2001 y 2002) fueron los vencedores. Su piloto fue Ian Cameron, a la sazón director de diseño de la firma de Goodwood durante aquella época. Él mismo llegó a alcanzar los 116 km/h en la última edición de la carrera, lo que dejaba bien a las claras la dificultad de pilotar estos prototipos.

El modelo que nos ocupa tuvo algunos éxitos en carreras como el Newton Apple, demostrando que podían competir tal y como eran. Pero hete aquí que la compañía del Reino Unido quiso rehabilitarlos no porque les hiciera falta sino porque fueron los primeros coches fabricados por BMW cuando la enseña alemana se hizo cargo de la británica.

El comienzo del siglo XX trajo consigo un enfrentamiento enconado entre Volkswagen y BMW, que querían comprar a Rolls-Royce como franquicia. Finalmente fue la marca de Múnich quien se llevó el gato al agua y el 1 de enero de 2003 entregó su primer modelo a un cliente. Se trató del Phantom. Pero ese modelo no fue el primero que se ensambló en la factoría de la firma germana. 

Como las negociaciones por hacerse con los derechos de la empresa inglesa se prolongó en el tiempo, entre medias se produjeron estos coches de la Soapbox Challenges. Esos sí fueron los primeros que fabricó la firma bávara en la recordada como 'Era de Goodwood’ debido a la ubicación de su sede central.

El RR-0.01 estaba construido con fibra de vidrio y fibra de carbono. Asimismo, incorporaba aluminio y tenía como inspiración el Phantom VII. Debido a que había estado compitiendo, tenía desperfectos propios de las carreras, con lo que su restauración costó muchas horas de trabajo, que, además, lo componían aprendices. 

El RR-0.02, por contra, era diferente. Estaba inspirado en el Silver Ghost, a su vez, ganador de la prueba de Londres a Edimburgo en 1911. Este bólido incorporaba una cremallera de dirección al estilo de las carreras de fórmula, neumáticos tubulares para minimizar la resistencia a la rodadura y se construyó en aluminio y fibra de carbono con toques de cuero que lo adornaban.

Rolls-Royce ya ha devuelto a estos soapbox a su estado primigenio, con lo que dejarán la sede de Goodwood, donde se han exhibido y se irán hacia el Club de Entusiastas de la compañía británica con sede en Northamptonshire. Allí estarán expuestos rodeados de piezas de museo que se pueden considerar joyas.