Que la tecnología avanza en todos los ámbitos de la vida es un insulto a don Perogrullo, pero es así y lo sabes. Y en ese avance también se engloba la seguridad (o inseguridad, según se mire) de nuestras carreteras. Para mejorar el control de las mismas se ha pensado en los drones, que ya están siendo utilizados para vigilar las diferentes vías de nuestro país.

Y es que el helicóptero Pegasus ha quedado anticuado y, además, contamina, es caro de mantener y corre el riesgo de sufrir accidentes si el aparato o el tiempo no acompañan. Por eso, en breve va a pasar a la reserva para dar cabida a esos extraños aparatos voladores que vigilan los agentes desde tierra.

Los últimos datos facilitados por la DGT reflejaban que cerca de 40 unidades de drones estaban distribuidas por toda la geografía española. Gran parte de ellas tiene la capacidad de multar por conductas indebidas al volante y poner varias sanciones a la vez. 

Con estos dispositivos verán desde el aire quién habla o escribe por el móvil dentro del coche, cómo se realizan maniobras prohibidas o se conduce de una manera peligrosa parla circulación. De esta manera se conseguirá dos cosas: la primera que las sanciones (y por ende la recaudación) sean mayores; y la segunda, que haya más seguridad al estar más atentos al volante. 

Piensa que se han dado casos de diferentes policías que han avistado a conductores mirando el móvil, lo que supondría una multa de 200 euros y seis puntos del carnet, ya que supone esta infracción grave. 

Otro ejemplo que también se ha visto ha sido coches circulando por el carril bus. Esta acción está  prohibida y si la haces y te pillan, te expones con una sanción de 80 euros, pero sin retirada de puntos al ser considerada como infracción leve.

Ten en cuenta que estos drones son muy difíciles de detectar cuando están sobrevolando nuestras ciudades. Son pequeños y apenas hacen ruido, cosa que no se puede decir de los helicópteros  Pegasus. Sus objetivos serán las distracciones al volante, circulaciones por vías prohibidas o adelantamientos indebidos. No incorporan radares, pero en ciudad sí son útiles.