¿Por qué la generación Z huye de obtener el carnet de conducir?

Autoescuelas, examen de conducir, comprar coche… Así han cambiado por el coronavirus

Gustavo López Sirvent

Hay cuatro motivos que son los que dan 'cringe' (grima) a los más jóvenes

Lo 'mainstream' para los 'boomers' a los 18 años era tener un coche (viejo) y carnet de conducir. Ahora, esa situación es 'noob' y hay que 'trolearla', según entiende la generación Z. Los jóvenes nacidos entre 1996 y 2012 (según autores hay diferentes opiniones en cuanto a esa franja) y que han cumplido 18 años son reticentes a tener el permiso de conducción de automóviles. 

Los motivos son variados, pero lo que es cierto es que la tendencia es a rehuir de la responsabilidad de sacarse el carnet para conducir porque es más 'hype' gastarse el dinero en otros aspectos tales como el propio ocio o pagar un taxi, un Uber o un VTC.

Esa inclinación negativa, que ya se está dando en otros países, viene en declive en España desde hace algunos años. Según datos de la DGT, en 2008 había 1,25 millones de conductores mientras que en 2021 esa cifra sufrió un descenso hasta los 876.000 conductores. 

Evidentemente, los jóvenes que no obtienen el carnet tienen mucho que decir en esta bajada porcentual. También cuenta la pirámide demográfica de nuestro país que ha descendido considerablemente, pero no hay que achacárselo todo a ella.

Ansiedad, el hecho de disponer poco dinero, incluso el respeto por el medio ambiente o nuevas formas de movilidad parecen ser los motivos de peso por los que conseguir el título de conductor quede relegado a un último plano en sus prioridades.

Yendo por pasos, explicamos por qué la ansiedad es una de esas razones:  Ese sentimiento de miedo ha crecido exponencialmente entre los jóvenes y está directamente relacionado con la falta de ganas de enfrentar las pruebas que dan acceso al carnet de conducir. A eso, hay que añadir el temor a sufrir accidentes o la propia acción de llevar el coche por una carretera o autovía.

El segundo punto son las finanzas. Primero porque dependen exclusivamente del dinero que puedan facilitarle sus progenitores, ya que el hecho de que la mayoría estudie y no tenga recursos propios dificulta cualquier operación, sobre todo la de ir al a autoescuela y obtener el permiso de conducción, que, actualmente, es bastante caro.

A esto debemos añadir la opción de comprar un coche. Y ya no es adquirir uno de segunda mano a buen precio, no. Ahora también entra en juego el problema de que ese vehículo tendrá restricciones para conducirlo por donde desees. El aparcamiento regulado, las Zonas de Bajas Emisiones, el precio de la gasolina o diésel, o los tributos son algunos de los motivos más sustanciales.

En tercer lugar, el medio ambiente. En la citada generación Z hay más concienciación de luchar contra el cambio climático que en las anteriores, más que nada porque ahora esa situación es más acuciante. El hecho de tener un coche está mal visto por ser negativo por las emisiones de CO2. 

Y por último, las nuevas formas de movilidad urbana (bicicletas, patinetes eléctricos y los propios servicios de taxi y VTC). Todas ellas consiguen hacer olvidar la falta de coche propio que, como conclusión, hace que no quieran conseguir el carnet de conducir coches. Como dirían ellos, les da 'cringe'...