Órdago de Amprius: logra una batería de ánodo de silicio de 400 Wh/kg y hasta 10C

baterías de ánodo de silicio Amprius

Gustavo López Sirvent

Esta particular pila pretende revolucionar el mercado de los coches eléctricos así como de los vehículos de despegue vertical. Promete una densidad de potencia máxima de 4.000 Vatios por kilo cuando la carga es alta. Los nanohilos de silicio han conseguido estabilizar el proceso de carga y descarga de las baterías. 

Es un rayo que no cesa, una tormenta de ideas imparable, una búsqueda hacia la perfección sin parangón. Los laboratorios de las diferentes compañías tecnológicas investigan a pasos agigantados y cada una quiere lograr el maná de las baterías con mayor densidad energética del mercado. La última en conocer sus intenciones es la estadounidense Amprius Technologies.

Esta empresa afirma haber logrado alcanzar una batería con una densidad energética de 400 Wh/kg, lo que supondría mejorar en un 50% las mejores celdas de producción masiva actuales. De igual manera, han conseguido mantener sus capacidades con potencias de descarga de hasta 10 C.

Quizá el aspecto más importante es que estamos hablando de que la base de esta batería es un ánodo de silicio, (para los profanos de la sala, es el electrodo positivo que, en teoría, puede almacenar 10 veces más litio que el grafito de uso más común). Y además lo hace con un mayor nivel de seguridad ante una fuga térmica incluso enfrentándose a elevadas potencias de salida.

Otro rango distintivo a subrayar de esta pila es que que permite mantener la capacidad de salida intacta incluso cuando el nivel de carga de la batería es bajo. Según datos de la propia tecnológica, un pack puede soportar una densidad de potencia de 3.000 vatios por kg a una profundidad de descarga del 30%. La densidad de potencia máxima puede superar los 4.400 W/kg cuando la carga es alta.

Tras casi 10 años en fase de desarrollo, parece que han dado con la tecla. Un factor clave ha sido que Amprius ha logrado estabilizar el silicio en el ánodo mediante nanohilos de silicio. De esta manera, ha dejado atrás los problemas de estabilidad que ya de por sí tiene el silicio, su tendencia a sufrir fracturas y el inherente deterioro del ánodo durante los procesos de carga y descarga.

Los nanohilos y su potente estructura aprovechan mejor el potencial de este material. Así consigue una importante capacidad de acumulación de iones de litio que eleva capacidad del ánodo hasta los 1.000 mAh/g frente a los 372 mAh/g de los ánodos de grafito al uso, pudiendo reducir considerablemente el tamaño de este electrodo y aumentando así la energía específica.

En la actualidad, Amprius se prepara para arrancar la producción para vehículos de despegue vertical, que son el principal nicho de mercado, pero no quedará ahí la apuesta, ya que posteriormente se extenderá a los coches eléctricos de altas prestaciones y de competición.