Renault Arkana o Hyundai Tucson: cuál es mejor
Javier López
Una duda difícil de resolver
El mundo de los SUV se encuentra en pleno auge, lo que provoca que todo tipo de marcas accedan a él en busca de ofrecer diferentes alternativas. Claro ejemplo de ello es Renault, firma que ha sido pionera en la creación de un SUV coupé generalista de la mano del Renault Arkana. Sin embargo y pese a la exclusividad que aporta el modelo francés, no se libra de los rivales.
Y es que uno de los más directos del Arkana pese a no compartir configuración es el Hyundai Tucson. La última generación del SUV de Hyundai está pegando fuerte en el mercado gracias a una muy buena relación calidad-precio, provocando que el francés se pueda sentir acorralado contra las cuerdas.
Diseño
El diseño siempre resulta muy subjetivo, pero lo cierto es que en este caso resulta crucial. Afirmamos esto porque mientras que el Renault Arkana recurre a una configuración de SUV coupé, el Tucson se mantiene con una carrocería más tradicional.
En el caso del SUV francés, nos encontramos con los últimos cánones de diseño de la marca, los cuales llevan presentes tanto en el Clio como en el Captur desde hace un tiempo. Esto provoca que el Arkana pierda en originalidad pese a su carrocería, y que su diseño general sea más bien continuista. Aunque como punto positivo nos encontramos con su provocativa caída del pilar C que consigue dotarlo de dinamismo y elegancia.
En el caso del Hyundai Tucson sí que apreciamos más novedad estética gracias a que se ha inscrito en una senda de diseño diferente. Y es que la firma ha aprovechado la llegada del nuevo Tucson para establecer nuevos parámetros que ya se dejaron ver con el i20.
Habitáculo
En el interior cambia la cosa. Y es que ambos modelos presentan la última tecnología, pero aquí podemos decir que Renault ha apostado por un diseño algo más atrevido y rompedor que Hyundai con el Tucson.
Empezando por el Arkana, nos topamos con un interior limpio, moderno y depurado. Destacan varios mandos físicos que se agradecen en un mundo gobernado por el minimalismo, pero también hay una buena dosis de digilitalización. El cuadro de mandos es completamente digital, y puede estar representado por medio de una pantalla de 4,2, 7 o 10,2 pulgadas.
La pantalla central cuenta con dos configuraciones posibles: horizontal de 7 pulgadas o vertical de 9. Al mismo tiempo, se aprecian unos ajustes correctos aunque abunda el plástico duro en el interior. Como contrapunto nos topamos con unas plazas posteriores en las que el espacio para la cabeza es algo más limitado debido a su condición de SUV coupé.
Si nos vamos al Hyundai Tucson, podemos apreciar también un interior bien rematado, con la última tecnología pero algo más sobrio. Aquí destacan unos materiales más blandos y agradables al tacto que los presentes en el Renault, así como una disposición de mandos más tradicional. El cuadro de mandos también es digital y cuenta con una pantalla de 10,2 pulgadas, misma medida que utiliza el sistema de infoentretenimiento.
La climatización es semi-digital, pero sigue presentando botones físicos, punto a tener muy en cuenta. Además, el salpicadero cuenta con un diseño con mucha personalidad, pero la verdadera ventaja frente al Arkana la encontramos en las plazas posteriores, donde en el coreano contaremos con más espacio en todos los sentidos.
El Tucson declara 620 litros de maletero en su versión de gasolina con hibridación ligera, mientras que el Arkana se conforma con unos respetables 513 litros, aunque eso sí, con unas formas menos regulares dada su condición de SUV coupé.
Mecánica
En ambos casos nos encontramos con una oferta mecánica muy generosa, haciendo gala de motores de combustión e híbridos enchufables. De momento, el Renault Arkana se conforma con un elenco de motores más limitado que el Hyundai Tucson, aunque puede que con el tiempo se amplíe.
El Arkana aterriza en España con tres motorizaciones: dos micro-híbridas y una PHEV. Las dos primeras hacen gala de un motor 1.3 TCe sobrealimentado por turbo que eroga potencias de 140 y 160 CV. En el caso del híbrido enchufable, el E-TECH, recurre a dos motores para ofrecer una potencia conjunta de 145 CV.
Pese a que los propulsores son más que suficientes para mover con soltura al SUV francés, debemos de tener en cuenta que este hace gala de la plataforma CMF-B, es decir, la misma sobre la que están construidos los Renault Captur y Clio. ¿Es algo malo? No, sobre todo teniendo en cuenta lo bien que van sus hermanos de gama. Pero sí que es algo a tener en cuenta a la hora de compararlo con el Hyundai Tucson, un coche que no deja de pertenecer a un segmento superior.
En el caso del SUV coreano, la marca hace gala de todo un poco. Empezando por el 1.6 TGDI, un motor gasolina de cuatro cilindros que se ofrece con y sin micro-hibridación y con potencias de 150 y 180 CV. También existe la posibilidad de optar por el 1.6 CRDI, propulsor diésel también disponible con un sistema mild-hybrid y capaz de desarrollar potencias de 115 y 136 CV.
Al mismo tiempo, Hyundai también ofrece un Tucson híbrido (HEV) que eroga 230 CV al combinar el mismo motor 1.6 gasolina con otro eléctrico de 60 CV. Más adelanta se incorporará a la gama una variante PHEV que entrega 261 CV y 350 Nm de par, cifras que se combinan con una autonomía en modo 100% eléctrico de 50 kilómetros WLTP.
Precio
Por último pero no por ello menos importante el precio. Y es que al final resulta un factor decisivo saber cuánto vamos a tener que desembolsar por uno de estos modelos. En el caso del Renault Arkana, tendremos que afrontar un pago base de 27.080 euros, mientras que el Hyundai Tucson implica un desembolso de 28.400 euros.
Con el SUV coreano es fácil elevar la cifra al contar con un gama de motores más extensa, mientras que el francés ofrece unos precios más cerrados.
