Rolls-Royce Cullinan Serie II: El detalle exacerbado marca la actualización del SUV de lujo

Rolls-Royce Cullinan Serie II

Gustavo López Sirvent

La marca británica le da un nuevo aire a su SUV de lujo con un diseño en el que ha suavizado sus proporciones y un interior donde se mima cada poro de este vehículo. Bajo su capó encontramos un motor V12 que desarrolla 563 CV con 899 Nm de par. La electrificación habrá de esperar en este modelo.

No hay límite para el lujo. O al menos, eso se desprende de la actualización del que en su día (2018) fue el primer SUV de súper lujo del mercado (así lo vendió la marca). Hablamos del Rolls-Royce Cullinan, que recibe una actualización de cara a 2025 con la fastuosidad que caracteriza a este modelo en cada uno de sus elementos. Te presentamos al Serie II.

Dicen desde el Reino Unido que es su modelo más solicitado y que ha bajado la media de edad de sus compradores de 56 en 2010 a 43 años en la actualidad. En China bajan esa media porque hay un propietario que sólo tiene 18 años. Mientras tanto, la mayoría de los propietarios de Cullinan conducen sus coches ellos mismos, y menos del 10 por ciento de ellos contratan los servicios de un chófer. 

Esto puede querer decir varias cosas: que hay gente con mucho dinero más jóvenes que antes; y que el diseño que ahora hace Rolls-Royce puede resultar más atractivo para los más pudientes. 

Es la actualización más extensa que se haya realizado en este modelo. La gran variación la encontramos en su exterior, donde vemos que la compañia de Goodwood ha empleado un nuevo lenguaje para mejorar su posición al conducirlo y suavizar sus proporciones. 

Las nuevas luces de circulación diurna llaman la atención para hacer que el coche parezca más ancho, y las nuevas entradas de aire reducen la majestuosidad de este SUV. Las líneas en el parachoques crean una 'V' que alude a la proa de un superyate. La parrilla Pantheon está iluminada por primera vez en el Cullinan y los umbrales están equipados con elementos en negro brillante. 

Una línea va desde las luces traseras hacia adelante a través del centro de las tapas centrales flotantes de la doble R. Y el marco del escape es de acero inoxidable con una placa protectora que los conecta. Por último, el Cullinan ahora incorpora llantas de aleación de 23 pulgadas, parcial o totalmente pulidas, con un nuevo diseño de siete radios.

Una vez dentro vemos un nuevo panel de vidrio que estrena el sistema operativo 'Spirit' que apareció por primera vez en el Spectre. La pantalla de instrumentalización principal es digital, pero hace un muy buen trabajo al parecer analógica. 

El pasajero delantero puede contemplar un panel iluminado, que cuenta con 7.000 aberturas grabadas con láser, cada una en ángulos ligeramente diferentes para mejorar la percepción de la profundidad. También es nuevo el reloj con si figura del Spirit of Ecstasy, en el que una representación a escala del famoso logotipo de RR ahora tiene su pequeño espacio iluminado para la ocasión.

Además, por si fuera poco, el tablero se ilumina en una secuencia que comienza con la pantalla de instrumentos principal y luego fluye hacia la izquierda. 

Los ocupantes de las plazas traseras pueden conectar dos dispositivos de transmisión a pantallas separadas, con conectividad Bluetooth para auriculares. O pueden disfrutar del equipo de sonido de Rolls, que tiene 18 canales y un amplificador de 1.400w. Asimismo, las cavidades en la estructura espacial de aluminio se utilizan como cámaras de resonancia.

También llegan como novedad las molduras de madera de fresno teñidas de gris y la opción de molduras interiores de tela textil. Están confeccionadas con fibras de bambú y presentan una interpretación abstracta del logotipo RR entrelazado. 

Al tratarse de un Rolls-Royce, las estadísticas son escalofriantes: este interior textil utiliza hasta 2,2 m de puntadas, que han tardado cuatro años en desarrollarlo. Igualmente laboriosos son los pequeños agujeros que se pueden ver en los revestimientos de las puertas: estamos hablando de 408.284 perforaciones de entre 0,8 y 1,2 mm de diámetro. Los controla un único y sufrido artesano.

Motor V12 biturbo de 563 CV

Es esta increíble atención al detalle la que anima a las personas con mayores patrimonios del mundo a adquirir un Rolls-Royce. El Cullinan serie II tiene una especificación mecánica sin cambios: calza un motor V12 biturbo de 6,75 litros, 563 CV, 899 Nm de par. Eso sí, el paso hacia la electrificación tendrá que esperar y los amantes de la gasolina seguirán disfrutando de esta joya arquitectónica.

También cuesta un poco más que antes, pero de momento ese detalle se guarda en algún cajón de las oficinas de Goodwood. Aun así, desde allí ya se rumorea que su valor puede estar próximo a las 330.000 libras (384.000 euros al cambio). Esto quiere decir que aumenta el precio respecto al primer Cullinan, que está en torno a unos 290.000 euros.