Única en el mundo: esta Volkswagen T1 de cuatro ejes acaba de ser restaurada

Volkswagen T1 de cuatro ejes Half-track Fox

Una peculiar creación ideada hace más de 50 años

Esta furgoneta puede parecer una loca creación actual, pero lo cierto es que tiene más de 50 años. Se trata de una Volkswagen T1 de cuatro ejes que acaba de ser restaurada por la marca alemana y tiene una razón que explica su peculiar aspecto.

En mayo de 1962, un hombre llamado Kurt Kretzner decidió llevar a cabo este proyecto, ya que necesitaba un vehículo con el que subir las montañas sin problemas. Así fue comenzó a desarrollar lo que más tarde bautizaría como ‘Half-track Fox’.

Tomando como base una T1, Kretzner pensó en colocar dos ejes direccionales delante con neumáticos de 14 pulgadas y un eje adicional en la trasera que estaría unido al existente por una oruga. Esto, según Volkswagen, supuso cuatro años de trabajo.

La razón principal fueron las orugas traseras. Aquí, el creador de esta Volkswagen T1 de cuatro ejes colocó ruedas de 12” y la oruga fue diseñada por él mismo. Para fabricarla, se sirvió de aluminio y bloques de goma de 2 centímetros. Sin embargo, dado que la oruga no abarca a todos los ejes, realmente es una semioruga, de ahí el nombre half-track.

Además de estos ejes adicionales agregados a la furgoneta, se aprovechó para cubrir parte del interior con madera y fue equipado con aquellos objetos y herramientas que pudieran ser útiles en la montaña. Asimismo, en el apartado mecánico, se modificó la dirección para que los delanteros pudieran girar y cada rueda tenía su freno incorporado.

Junto a esto, también se colocó un diferencial de deslizamiento limitado para favorecer las capacidades de este modelo, aunque su mecánica no era nada del otro mundo: un motor cuatro cilindros de 1,2 litros con 30 CV

Este propulsor hacía que la ‘Half-track Fox’ tuviera una velocidad máxima de 35 km/h, pero esto no iba de prestaciones, sino de capacidad para avanzar en terrenos difíciles. Y, al parecer, ahí sí cumplía de sobra las expectativas. No obstante, jamás se llegó a fabricar en serie como para que el mundo pudiera comprobarlo.

El único ejemplar existente en 2022

Tan solo dos ejemplares se ensamblaron y el de las imágenes es el único que sigue existiendo en estos momentos. Eso sí, no siempre se ha conocido su paradero, pues se perdió su rastro desde los años 60 hasta que reapareció en Viena en 1985. Tras esto, Porsche la compró a comienzos de los años 90 y más tarde fue vendida al club de aficionados ‘Bullikartei e.V’.

Este grupo fue el que dio comienzo a la restauración de esta Volkswagen T1 de cuatro ejes, pero la propia firma responsable del modelo original fue la que le dio el toque final. El departamento de clásicos de Volkswagen se hizo con ella en 2018 y la han restaurado por completo, dejándola tal y como estaba en los años 60. Es llamativa, ¿verdad?