Sé que es difícil contener tu ira cuando hace tanto calor, te encuentras con alguien que no sabe circular por una rotonda o que hace del carril izquierdo su residencia vacacional en la autopista... pero al volante perder los nervios no es una buena idea. Y esta pelea de tráfico que te traigo hoy lo demuestra sobradamente. Con desastrosos resultados, como te habrás podido imaginar. 

33 multas de tráfico y 45.000 euros en cuatro horas

¿Has podido cerrar la mandíbula tras ver las imágenes que preceden a estas líneas? Entonces te contaré la historia que hay detrás de las mismas: fueron filmadas el pasado verano en las inmediaciones de la ciudad californiana de Santa Clarita y sus protagonistas comparten algo más que un encefalograma plano... y son sus ganas de gresca injustificada. Según parece apreciarse en el vídeo, la discusión viene de atrás y los dos virtuosos de la seguridad vial -entiéndase la ironía- que has podido observar dejan que la tensión de la situación escale hasta niveles tan peligrosos como darle una maldita patada a un coche en marcha. O dar un volantazo a gran velocidad en mitad de una autopista. 

Pero la peor parte de esta pelea de tráfico no es el tremendo bofetón que termina llevándose el frontal del sedán gris, no: sin duda alguna lo más repugnante e injustificable de todo es que por culpa de su imprudencia terminan implicando a otros vehículos que nada tienen que ver en su rencilla particular, como el pick-up blanco que termina volcando al verse alcanzado por el automóvil fuera de control. Mientras el motorista se marcha sin mirar atrás. Sí, yo también creo que es difícil encontrar una concentración mayor de imbéciles por kilómetro de carretera. Y sí, yo también los utilizaría como dummies para las pruebas llevadas a cabo por EuroNCAP. La vida vale mucho más que demostrarle a nadie lo valiente que eres. En serio. Cuidado ahí fuera... 

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