El poder de la industria automotriz en toda Europa es tal que, de momento, ya ha conseguido retrasar la normativa Euro 7 de 2025 a 2027. Es muy probable que ese mismo poder haya provocado que en Reino Unido, que en principio iba a prohibir los coches con motor de combustión interna en 2030, también retrase ese veto y vaya acorde con los países de la Unión Europea, es decir, en 2035.

Así lo informó la BBC en una noticia de alcance, que viene derivada por la que publicó en 2020 Automotive News, quien relató que UK  fijó el objetivo de prohibir los coches térmicos para el año 2030, promovida por el primer ministro de aquel entonces, Boris Johnson.

Con el objetivo de ir un paso por delante de los 27 países miembros de la UE, el gobierno británico lanzó el órdago de prohibir los coches con motores de combustión cinco años antes, lo que les haría ser los primeros en el Viejo Continente en aplicar esta normativa. Pero parece que se ha puesto el freno de mano ante esta iniciativa. 

El actual mandatario del Reino Unido, Rishi Sunak, tiene la última palabra, según se desprende de la información de la BBC. Será él quien se pronuncie al respecto en los próximos días, por lo que se espera que comunique que se van a relajar varias políticas gubernamentales en torno a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, entre ellas el retraso de 2030 a 2035 ya citado.

La televisión pública de Reino Unido también comunicó que el primer ministro seguirá manteniendo el objetivo principal de su gobierno, por el que esperan alcanzar las emisiones cero en 2050, según establece la ley que se aprobó en 2019.

“El gobierno sigue completamente comprometido con sus compromisos ‘Net Zero’, y el Reino Unido ha reducido las emisiones más rápido que cualquier otro país del G7”, dijo un portavoz del gobierno. “Nuestro enfoque siempre será pragmático y garantizará que los costes no repercutan en las familias trabajadoras”, hablan las voces autorizadas de ese país.

Propuesta para los coches híbridos enchufables

Respecto a la eliminación de los coches con motor de combustión fijada inicialmente para 2030, había un apéndice para los coches híbridos enchufables. La propuesta original reflejaba que ese tipo de vehículos podrían comercializarse hasta finales de 2034 si tenían una “capacidad significativa de cero emisiones”, es decir, suficiente autonomía en formato eléctrico. 

Lo que no tenía ese proyecto era la especificación de autonomía exacta que podrían tener ese tipo de coches.