ZF fabrica frenos eléctricos por cable seco que se podrán montar en todo tipo de coches

frenos eléctricos ZF

Gustavo López Sirvent

La empresa alemana ha diseñado este sistema que se podrá instalar tanto en vehículos eléctricos como híbridos o con motor de combustión. Este nuevo proyecto no precisa de líquido de frenos y funciona gracias a la generación de fuerza de frenado en cada rueda. 

Cualquier deporte colectivo necesita de todos sus componentes a pleno rendimiento para buscar los mejores resultados. Esto mismo ocurre con los coches. Todas sus piezas suman. Por esta razón, se busca la eficiencia en sus motores, en sus baterías y también en su sistema de frenado, que es un participante activo que no hay que dejar de lado.

El sistema de regeneración de frenado de un vehículo eléctrico consta de dos fases: La primera involucra al frenado eléctrico, donde la electrónica de potencia tiene la llave de todo al  modificar la fase del motor para transformarlo en un generador. 

En la segunda fase, la del frenado, se recarga la batería evitando la pérdida de energía en forma de calor por causa del rozamiento entre las pastillas de freno y el disco. Si mientras conduces aplicas más presión al pedal de freno, los frenos hidráulicos convencionales harán acto de aparición, que trabajan mediante rozadura a través de discos y pastillas.

La compañía alemana ZF tiene la solución a los problemas de fricción mecánica y canalización de la energía de regreso a la batería. Esta empresa ha conseguido sustituir el sistema tradicional por uno completamente eléctrico que no precisa de líquido de frenos.

Esta novedosa técnica cimenta su funcionamiento en la generación de fuerza de frenado en cada rueda. Para ello, usa cuatro motores eléctricos y elimina el sistema hidráulico basado en un líquido, pastillas y discos. 

Asimismo, este innovador proyecto permite combinarlo con los habituales sistemas de rozadura en los que las pastillas de freno se ven impelidas contra el disco mediante un sistema de presión hidráulica para generar la tensión necesaria que permita desacelerar.

 

Todo este proceso supone que este freno por cable seco (no necesita líquido de frenos) se abre también a coches con motores de combustión, así como a los del segmento híbrido, con lo que no está acotado a vehículos eléctricos alimentados por baterías o celdas de combustible. 

Desde la compañía alemana subrayan que este novedoso sistema de frenos saca su mejor partido en coches que incorporan software y están propulsados electrónicamente, puesto que el abanico de opciones en cuanto a diseño y desarrollo son mayores.

Otro de los aspectos que se ha mirado con lupa ha sido el de si este proyecto es factible económicamente. Y parece que sí. En ZF garantizan que sus costes de montaje y logística son considerablemente más bajos por la sencillez de un sistema que tiene menos componentes.

 "Nuestro sistema de frenos controlado exclusivamente por vía eléctrica representa un hito significativo en nuestra cartera de sistemas de chasis en red", argumentó Holger Klein, CEO del Grupo ZF. "Con la implementación de estos sistemas by-wire, estamos inaugurando una nueva era en el control de vehículos".

Esta nueva tecnología se probó en el coche chino BYD Han. Se pudo ver que este nuevo freno por cable posibilita distancias de frenado más cortas, una mayor eficiencia en la recuperación de energía durante el frenado y costes de mantenimiento inferiores en comparación con los sistemas de freno convencionales.