Todo lo que necesitas saber sobre los frenos y sus diferentes tipos

Frenada delantera del McLaren 765lt Spider.

Uno de los sistemas mecánicos más importantes del coche

En la mecánica de un coche existen sistemas de suma importancia para su correcto funcionamiento. El propio motor, la refrigeración, suspensiones... Y desde luego, los frenos. Su cuidado y conocer los diferentes tipos que existen en los coches es muy importante.

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Hoy vamos a enumerar y matizar los diferentes modelos de frenada que existen actualmente. De frenada convencional, es decir, discos y pinzas. Nos abstendremos de hablar de los frenos de tambor, que progresivamente van desapareciendo. 

Así que dicho esto, cabe remarcar primero las diferentes configuraciones y sus partes. ¡Atento!

Frenos de disco con pinzas flotantes

Es el sistema que usan de serie la mayor parte de los vehículos. El disco se encuentra unido al buje del eje (donde se ancla también la llanta), y la pinza de tipo flotante se encarga del frenado. Este tipo de pinzas se caracterizan por contar con un solo pistón en el lado interior.

Al accionarse, esta pastilla interior entra en contacto con el disco, y a su vez la pinza se mueve para hacer entrar en contacto la pastilla exterior por acción de ese mismo pistón. Es como si 'flotase' sobre un eje transversal al disco de freno, y de ahí su nombre.

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Los beneficios de este sistema son unos costes mucho más bajos que el de los demás, pero requiere un mantenimiento de lubricación que permita a la pinza moverse libremente. Además, su tacto es bastante menos sensitivo que con otros sistemas y posee una baja resistencia al sobrecalentamiento.

Frenos de disco con pinzas fijas

Frenada del Volkswagen Golf GTI Clubsport MK8.
Frenada del Volkswagen Golf GTI Clubsport MK8.

Banzai Motorsport

Por el contrario, las pinzas de freno fijas poseen como mínimo dos pistones (pudiendo aumentar en número y potencia de frenado, consecuentemente). Estos pistones a cada lado del disco se accionan a la vez mediante la presión hidráulica del circuito.

Este tipo de pinzas suelen ser habituales en coches de mayor gama, pero se introdujeron por primera vez desde la competición a la calle por parte de Porsche en 1977, con su Porsche 911 Turbo. El tacto es más directo y preciso, y pueden combinarse con piezas de mayor rendimiento que citamos a continuación.

Discos de freno carbocerámicos, flotantes, fijos, lisos y ventilados

El mundo de los discos de freno es extenso, y seguro que te suenan conocidas marcas como Brembo, ATE, Ferodo o Zimmermann. ¡Pero vamos con sus tipos!

Los discos carbocerámicos son propios de coches deportivos y superdeportivos de alta gama por su elevado coste. Están fabricados en carbono y otros metales con un tratamiento térmico de vapor de silicio que los solidifica. Su resistencia a altas temperaturas es extremadamente alta y el rendimiento, excepcional.

Discos carbocerámicos perforados del Ferrari SF90 Stradale.
Discos carbocerámicos perforados del Ferrari SF90 Stradale.

Top Gear

Suelen ir siempre acompañados de pinzas de aluminio fijas de varios pistones que incorporan materiales cerámicos termoaislantes y pastillas especiales. Suena a caro, y efectivamente: estos discos oscilan entre los 7.000 y 15.000 euros por unidad (así que multiplica por cuatro...).

Los discos de freno flotantes tienen un funcionamiento similar a los fijos, pero en vez de ir unidos al buje directamente, lo hacen a través de una pieza extra de aluminio que puede dilatarse y contraerse libremente sin interferir en el funcionamiento de la frenada.

Son propios de coches de gama alta e incluso deportivos, y suelen estar perforados y ventilados para maximizar la refrigeración. Al igual que en discos carbocerámicos, van acompañados de pinzas fijas de aluminio y varios pistones.

Finalmente, respecto a esa refrigeración del disco, podemos encontrar discos de freno ventilados y lisos. Dentro de los ventilados, existen opciones perforadas y ranuradas, que suelen instalar coches de mayor rendimiento. Los discos lisos, por otra parte, suelen ser propios de automóviles utilitarios o de los ejes traseros (donde la presión de frenado es menor).

Latiguillos de freno: del caucho de serie a los metálicos

Sistema de frenada Brembo Upgrade GT, con latiguillos metálicos incluidos.
Sistema de frenada Brembo Upgrade GT, con latiguillos metálicos incluidos.

Brembo

Los términos legales de estas modificaciones (porque sí, puedes equipar diferentes discos o latiguillos en tu coche), dan para otro artículo. En principio, deben homologarse para pasar la ITV, pero centrémonos en el rendimiento.

¿Cómo se pueden homologar modificaciones de un coche?

Los latiguillos son los conductos que llevan el líquido de frenos desde la bomba enlazada al pedal y la propia pinza. De serie, suelen ser de caucho, y esto provoca algunos problemas. Con el tiempo, pueden llegar a dañarse y necesitar un cambio.

Además, debido a la presión y la continua circulación de líquido en su interior, se van desgastando y contaminando el propio líquido de frenos. Por otra parte, al ser flexibles, su abombamiento resta tacto y presión real en el circuito, por lo que muchos optan por otra idea de mayor rendimiento.

Los latiguillos metálicos solucionan estos inconvenientes. Son elementos de acero y mallas metálicas, por lo que no existe abombamiento y contaminación del líquido en su interior. Además, eliminan la sensación 'esponjosa' del pedal y aumenta el nivel de frenado considerablemente.

Pastillas de freno: lo más importante es el equilibrio

Pastillas Brembo Xtra multicomponente metálico BRM X L01.
Pastillas Brembo Xtra multicomponente metálico BRM X L01.

Brembo

Seguro que tienes algún conocido que montó unas Ferodo buenísimas que frenaban genial pero... Duraron tres meses. Tanto tramo es lo que tiene, y es que no todas las pastillas son para todos los usos.

Existen diferentes tipos. Las pastillas orgánicas están fabricadas con cauchos, elementos de carbono y fibra de vidrio. Son las más genéricas, pero con una conducción deportiva se deterioran rápidamente y producen enormes cantidades de polvo que dejarán negras tus llantas.

Las pastillas semimetálicas y metálicas solucionan estos inconvenientes. Tienen una mayor durabilidad y poseen un mejor rendimiento, pero necesitan calentarse hasta una ventana de temperatura óptima y son bastante más caras.

Finalmente, las pastillas cerámicas están compuestas por elementos de ese mismo nombre y materiales no ferrosos. Soportan altas temperaturas y tienen un gran rendimiento. Sin embargo, producen mucho ruido en frío y su duración es más limitada. Suelen, de hecho, ser propias de competición.

Pero más allá de todo esto, y sobre todo, certifica que cada elemento adquirido de esta lista sea homologado. Lo barato, sale caro. Un disco Brembo ranurado rendirá muchísimo mejor que una marca sin homologación que venda por la mitad de precio un disco perforado. ¡No hay que escatimar en seguridad!