Helix quiere revolucionar los motores eléctricos con su proyecto XBS de transmisión directa

motor eléctrico Helix

Gustavo López Sirvent

Este proyecto de demostración nace de una tecnología escalable de propulsión eléctrica aeroespacial mediante un sistema de transmisión directa. Se adaptó una configuración de motor SCT para ajustarla a un eje pasante de 38 mm. La forma del eje pasante otorga flexibilidad y optimización para poder aplicarla en diferentes formatos. Este propulsor está preparado para ofrecer una potencia nominal continua de 310 kW y pico de 380 kW a 2.500 revoluciones por minuto.

Si el pasado mes de julio, la firma británica Helix (especializada en motores eléctricos para la aviación) presentaba un propulsor para hiperdeportivos, que era una arquitectura eléctrica de tan sólo pesa 28 kg y producía 650 kW (883 CV) de potencia, ahora da un paso más a través de un proyecto conjunto llamado XBS.

Esta idea de demostración nace de una tecnología escalable de propulsión eléctrica aeroespacial mediante un sistema de transmisión directa y ha sido desarrollado dentro de la división X de Helix en respuesta a una necesidad específica en la industria aeroespacial. 

Junto a la empresa del Reino Unido han trabajado Midlands Aerospace Alliance (MAA) y el proyecto Aerospace Unlocking Potential (Aerospace UP) de MAA y la Universidad de Nottingham.

El ingeniero principal Derek Jordanou-Bailey ha sido quien ha dirigido este proyecto XBS, que adaptó una configuración de motor SCT (Superior Continuous Torque) existente para ajustarla a un eje pasante de 38 milímetros. La forma del eje pasante otorga flexibilidad y optimización para poder aplicarla en diferentes formatos en la industria aeroespacial.

Este propulsor eléctrico está preparado para incrementar la potencia de un motor de pistón en una configuración híbrida paralela o, paralelamente puede activar una hélice a través de una caja de cambios, mientras le da un impulso adicional a generadores, bombas y otros dispositivos desde la otra punta.

Por otro lado, el equipo de especialistas incorporaron una bomba de refrigeración mecánica, integrada con tecnología de sellado avanzada, con el objetivo de mejorar el prototipo XBS que preserva el diseño patentado de Helix para la refrigeración del rotor. 

Por consiguiente, prescinde de la necesidad añadir componentes adicionales como un motor, cables y soportes que, de manera habitual, se necesitan para una bomba de refrigeración externa.

El propio ingeniero jefe, de este proyecto asegura que la tecnología de sellado permitió que este motor funcionara a una velocidad de hasta 15.000 revoluciones por minuto, siendo el binomio potencia/tamaño muy atractivo. “Podríamos adaptarlo fácilmente para operar una caja de cambios, reduciendo la velocidad para ajustarse a la velocidad de la hélice”, afirma. 

Este propulsor está preparado para ofrecer una potencia nominal continua de 310 kW y pico de 380 kW a 2.500 revoluciones por minuto. Esto quiere decir que puede generar un par significativo adecuado para impulsar una hélice de gran diámetro con un importante ahorro de peso si se compara con un motor de transmisión directa más grande que erogue la misma potencia.

Etiquetas: Motor, Tecnología