Un supercondensador de cemento permitirá cargar las baterías de los coches eléctricos mientras se mueven por la carretera

Carreteras sin límites de velocidad: Northen Territory, Australia

Gustavo López Sirvent

La mezcla de cemento y negro de carbón sólo va a necesitar agua para funcionar, por lo que le convierte en una alternativa de bajo coste. Los hogares podrían funcionar durante un día con la energía capturada, mientras que las carreteras proporcionarían carga rápida a los coches eléctricos. 

Frecuentemente estás leyendo y nosotros informando sobre la movilidad eléctrica y todo lo que ella conlleva, que no es baladí. Pero la rapidez con que avanza la ciencia y la tecnología nos obligan a estar a la que cae porque cada día hay novedades. La que te contamos ahora es alucinante, pero tiene pinta de hacerse realidad en un espacio de tiempo no muy grande. 

Poco a poco, los vehículos eléctricos están tratando de hacerse hueco en el parque móvil de cada país, por lo que cada vez más son más necesarias las infraestructuras que ayuden a esos modelos. El almacenamiento de energía eficiente es uno de los focos en los que los investigadores han dirigido sus estudios. La novedad viene con estos supercondensadores de cemento. 

Según informan nuestros compañeros de Computer Hoy, científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y el Instituto Wyss en los Estados Unidos, han profundizado en una revolucionaria solución de depósito de energía, que mezcla el cemento y el negro de carbón. 

Cuando combinan estos dos materiales consiguen un nanocompuesto conductor que tiene el potencial de ampliar exponencialmente las operaciones de energía renovable para uso en hogares unifamiliares o edificios. Y, además, podrá aplicarse en carreteras, que podrán servir de enormes baterías de almacenamiento de energía limpia. 

Ya se han encargado estos expertos en ciencia de que los supercondensadores de cemento tengan unas propiedades que los diferencie de otras tecnologías similares que ya están en curso. Y un aspecto muy importante, casi fundamental diríamos, es que la mixtura de los materiales sólo va a necesitar agua para funcionar, lo que lo convierte en una alternativa de bajo coste. 

Otro de los grandes méritos que se pueden adjudicar los científicos estadounidenses es las carreteras equipadas con este material van a incrementar su potencial para impulsar la movilidad eléctrica. Ya que ofrecerán una solución escalable que puede proporcionar carga rápida a los coches eléctricos mientras se desplazan, todo de manera fácil y sin complicaciones. 

Este nuevo invento se colocaría en los cimientos, permitiendo un almacenamiento eficiente de energía solar generada a través de paneles solares. 

Los desarrolladores de este supercondensador aseguran que esta tecnología supondría que los hogares podrían funcionar durante todo un día con la energía capturada. De esta manera se reduciría así la vinculación a la red eléctrica, con lo que también acarrearía y ahorros en la temida factura de la luz. 

Lo que se conseguirá con esta novedad tecnológica es que se dé un paso de gigante hacia un sistema energético más sostenible y libre de emisiones. Si se explota convenientemente las capacidades de este material, el planeta lo agradecerá dándole un respiro al medioambiente. 

Etiquetas: Tecnología