La gracia de ser actor es que puedes meterte en el papel de quien interpretes pero hay personas que pueden representar no solo las vidas de otros sino varias facetas de su propia vida con éxito. En el mundo del celuloide, algunas estrellas, estaban tan fascinadas por las carreras de coches que no dudaron en enfundarse un mono, un casco y echarse al asfalto de los circuitos. 

Paul Newman

Hay gente a la que, al nombrar, dan ganas de ponerse en pie. Paul Newman es uno de esos grandes en todos los sentidos pero más aún en cuanto se habla de la relación cine-carreras o al revés. Sabemos que fue uno de los mejores actores y que su legado es eterno pero lo que no mucha gente sabe es que fue un piloto con todas las letras y dueño de equipos de carreras.

Entre sus mayores logros destaca un segundo puesto en las 24 horas de Le Mans de 1979 con un Porsche 935, que fue noticia hace tiempo al aparecer en una de las subastas de coches que tanto nos gusta cotillerar. Además se hizo con una vitoria en las famosas 24 horas de Daytona en 1981 y en las 12 horas de Sebring en 1983. Sin duda poca gente puede presumir de un palmarés así.

Fotografía: AFP

Steve McQueen

Y si se trata de las 24 de Le Mans y de ponerse en pie ante nombres de pilotos, ante Steve McQueen uno se cuadra, se quita el sombrero y aplaude hasta que las manos le sangran cada vez que termina de ver la película cuyo protagonista fue el propio piloto, perdón, actor, perdón, actor y piloto que es una de las mejores películas, casi documental, sobre la carrera de las carreras.

McQueen fue otro profesional de lo que hacía y si aquello que se proponía era hacer que un actor representara la vida de un piloto de carreras, solo Newman podría haber hecho sombra a McQueen. Un lujazo de actor y un espectáculo de piloto al que, en el propio rodaje de la película, los pilotos le achacaban ir más rápido de lo que ellos podía ir. 

Fotografía: Bettmann/CORBIS

James Dean

Aficionado de la velocidad, su rápida fama le llevó camino a la perdición tras fallecer en un accidente de circulación en el famoso Porsche 550 Spyder. Pero más allá de interpretar al chico rebelde era un tipo que amaba las carreras tanto dentro como fuera de las pistas.

Eso le llevó a participar en carreras haciendo puestos más que dignos como un segundo lugar en Palm Springs o tercero en Bakersfield.

Te gustan las carreras de coches y lo sabemos... ¡aunque sean coches de juguete!

Un piloto al que su propia leyenda le sobrepasó más allá de su vida y al que recordamos siempre con un deportivo cerca.

Fotografía: Getty

Gene Hackman

Por suerte no todo serán leyendas que ya han fallecido ya que Hackman con casi 90 años es uno de los actores que fueron pilotos que pueden contarnos batallitas sobre los lujos y penurias en un cockpit de un coche de competición.

Tras haber corrido en los 70 en pruebas del SCCA Formula Ford, en 1983 puso su dinero sobre la mesa y consiguió un volante para las 24 horas de Daytona con un Toyota Celica de Dan Gurney aunque no pudo terminar por problemas con la caja de cambios. Aún así se le reconoció como uno de los actores con dotes de pilotos más talentosos.

Patrick Dempsey

Aunque su papel del guapo de la película, en el mundo de las carreras se ha ganado el respeto por su apoyo y dedicación a las carreras creando su equipo de competición, Dempsey Racing y participando en pruebas como Las 24 horas de Le Mans logrando el segundo lugar de la categoría GTE-Am con un Porsche 911 RSR en el año 2015.

Cierto es que el éxito es mayor en su faceta cinematográfica, pero en las carreras no le falta talento para, al menos, que se le considerase como un piloto con todas las letras y no solo una cara famosa echando el fin de semana entre gasolina y gomas desgastadas. El actor decidió dejar el estrés de las carreras... o al menos, darse un respiro manteniendo, eso sí, su equipo en activo.