Mazda RX-8 Hydrogen RE: ¡Cuando el motor rotativo funcionó con hidrógeno!

Esta no es una de esas historias conocidas de Mazda, pero desde 1991 desarrollaron diversos coches con motor rotativo alimentado por hidrógeno. Mucho antes de que este combustible se haya presentado como una opción de futuro...

El hidrógeno se ha postulado como uno de los combustibles alternativos y ecológicos del futuro frente al avance del coche eléctrico. Posee una tecnología muy similar a los motores de combustión interna actuales, que incluso pueden adaptarse para funcionar con este gas. Si bien, Mazda hizo de las suyas y pensó en implementar esta solución al motor rotativo Wankel.

¡5 curiosidades sobre el Mazda RX-8 que quizá no conocías!

En 1991, la marca de coches japoneses desarrolló el HR-X. Coche del que es mejor no hablar y que puede catalogarse como uno de los más feos de la historia, aunque esto no impidió una segunda versión en 1993. Sin embargo, pronto aparecieron el Mazda MX-5 en ese mismo año, la reconversión en coche eléctrico y de hidrógeno del Mazda RX-7 en 1997 y el Mazda RX-8 Hydrogen RE en 2006.

Un Wankel de hidrógeno para deportivos. La idea parece disparatada, pero soluciona uno de los grandes problemas de la unidad de potencia rotativa: las altas emisiones. Porque al fin y al cabo, los motores de hidrógeno simplemente emiten vapor de agua. Si bien, ese Mazda RX-8 fue el último de esta aventura.

Un Mazda RX-8 con motor rotativo de hidrógeno

Motor rotativo Wankel de hidrógeno del Mazda RX-8

En 2003 se anunció este proyecto de convertir el Mazda RX-8 en un vehículo de hidrógeno. Solo dos años después se comenzó la comercialización de estos prototipos a empresas y personalidades importantes de Japón. Para ser exactos, se vendieron 8 unidades hasta 2009 mediante leasing.

El objetivo también era el de competir en la HyNor, una competición en Noruega de coches alimentados por célula de combustible de hidrógeno cuyo propósito era maximizar la autonomía en un viaje entre Stavanger y Oslo a lo largo de 580 kilómetros. Hito que efecitamente, Mazda consiguió.

Un nombre, un motor #2: Félix Wankel y el rotativo

Este RX-8 contó con el motor Wankel de hidrógeno Renesis 13B de doble canal de combustible, ya que con un interruptor podía cambiar de hidrógeno a gasolina o viceversa. Con este gas podía generar 109 CV de potencia y 150 Nm de par, mientras que con el combustible clásico de alto octanaje produjo 210 CV y 222 Nm de par máximo.

La pila de hidrógeno tenía una capacidad de 110 litros comprimidos a 350 bares y el depósito de gasolina ascendió hasta los 61 litros, lo que sumó una autonomía combinada de más de 600 kilómetros.

Ahora, los japoneses parecen haber puesto el ojo de nuevo en el hidrógeno. Sin ir más lejos, con los múltiples proyectos de Toyota que también unen a Subaru o Yamaha. Aunque si lo tuyo son los coches clásicos y ya estás dispuesto a mirar si hay algún RX-8 Hydrogen RE a la venta... Sentimos defraudarte. ¡Nunca se ha vendido o subastado uno!