El coche más rentable del mundo es el Porsche 911. El deportivo de Stuttgart, al que prácticamente todos queremos y admiramos, es el modelo que más beneficios da actualmente a quien lo fabrica. Pero me gustaría bucear un poco más allá sobre esta afirmación acerca del Porsche 911. No hay duda de que Porsche ha sabido fabricar un cochazo, y que su nueva generación ha mejorado todo lo visto anteriormente, algo que era complicadísimo. Es uno de los mejores coches deportivos que han existido, existen y existirán, y quien diga que no directamente miente. Pero, ¿qué es lo que hace al nueveonce tan rentable para su marca?

¿Por qué el Porsche 911 es el coche más rentable?

La octava generación del Porsche 911 ha resultado ser un modelo de lo más prolífico, económicamente hablando, para la marca alemana. ¿Por qué? Pues para empezar, porque la jugada le ha salido a Porsche mucho mejor de lo que esperaba. Según datos proporcionados por Bloomberg Intelligence, el Porsche 911 992 ha representado el casi el 30% de las ventas totales de la compañía desde su lanzamiento. Eso es casi un tercio del total. Y se acentúa más si cabe si tenemos en cuenta que hasta que se presentó esta octava generación, la comercialización del 911 suponía el 11% de las ventas de Porsche. Alucinante. Por lo tanto, el primer dato está claro: a más ventas, más ganancias.

Además, no estamos hablando de un coche de masas, pero tampoco de uno que se vendan 10 unidades al año, ni mucho menos. Ojo: el volumen anual de ventas del Porsche 911 se sitúa casi en las 39.000 unidades en todo el mundo. Pero espera a saber lo mejor. Hay otros coches que tienen un margen de beneficios mayor para la marca. Sin embargo, son muy pocos. El del deportivo alemán se sitúa en el 47%. ¡Casi la mitad de su precio son ganancias para Porsche! Dios mío, y pensar que si se conformasen con un 15% se podría bajar su precio en más o menos un tercio... Pero es lo que tienen las empresas, que están para ganar dinero. Y sin duda en Stuttgart lo han sabido hacer muy pero que muy bien.

Por otra parte, ¿has tenido en cuenta la personalización? Es una de las divisiones que más dinero dejan en las marcas de lujo. Al final, si te gastas los aproximadamente 140.000 machacantes que cuesta un Carrera S, te gusta que sea singular. Que se diferencie de los demás (pocos) que puedas ver por la calle. Y no es que los elementos para personalizar un Porsche sean precisamente baratos. Otro punto para la marca. Por ejemplo, dato del configurador web oficial. Un color 'especial' cuesta 3.000 euros. Pero es que uno personalizado se va hasta los 10.000. O el portadocumentos de carbono, que cuesta 815 euros. Tacita a tacita...

Tampoco hay que olvidar el coste final para el cliente que supone la inclusión por decreto de algunos elementos que sí, mejoran el coche, pero también aumentan su precio ostensiblemente. De todas formas, desde el seno de la marca esperan que los beneficios del Porsche 911 superen muy pronto el 50% dado que están por llegar versiones todavía más caras y prestacionales. Y lo cierto es que nosotros también las esperamos como agua de mayo. ¡Larga vida al nueveonce!