Prueba: Volkswagen Golf GTI Clubsport S

Dos asientos y toneladas de diversión.

Texto: Stephen Dobie

¿Qué es esto?

El VW Golf GTI Clubsport S. Se trata del Golf más firme, rápido y potente hasta la fecha. Y sí, eso incluye el Volkswagen Golf R: su motor 2.0 TSI, que lleva la fuerza a las ruedas delanteras, tiene 10 CV más (un total de 310) que el que encontrarás en el R, con tracción total.

También es 20 CV más potente que el Clubsport estándar y cuenta con 90 CV más que el Volkswagen Golf GTI básico. Eso es un montón, amigos, especialmente si consideramos que el peso de éstos ha sido reducido. En definitiva, significa que va de 0 a 100 en 5,9 segundos y que su velocidad máxima es de 265 km/h.

¿Te gusta? Date prisa, porque se trata de una edición limitada a 400 unidades. Y la mayoría ya tiene dueño.

¿No tiene algo que ver con Nürburgring?

La vuelta de récord del VW Golf GTI Clubsport S en Nürburgring.

Mucho: se ha hecho con el récord de vuelta para un vehículo con tracción delantera. Nada menos que 7 minutos y 49 segundos; queda por delante del Honda Civic Type R y del Renault Mégane 275 Trophy R. Y, ya que es su entorno natural, fue donde condujimos el VW Golf Clubsport S por primera vez.

Pero ya es hora de desterrar el mito de que los coches desarrollados en el Infierno Verde son sólidos, por lo que lo hemos puesto a prueba en carretera, donde seguramente lo hará muy bien. Este coche es un gran rutero.

¿En serio?

Sí. Su compostura sobre asfalto rizado es digna de mención. El Honda, el Mégane o incluso el Focus RS ponen gestos raros cuando ven que el suelo está complicado.

El motor brilla de forma inesperada. Hay que elogiar la decisión de Volkswagen, que ha insertado aquí su 2.0 turbo: otorga tanto carácter, su límite es tan estrepitoso que te lanzarás a por las 7.000 rpm una y otra vez. Y, por supuesto, recupera sin esfuerzo en la zona media del cuentavueltas y tiene en cuenta el ahorro de combustible cuando quieres mandar sobre este tipo de cosas.

Hay que decir que este Golf GTI Clubsport tira de verdad. Incluso junto a un vehículo con más potencia, como un Ford Focus RS, sientes su rabia cuando aceleras a saco. Supongo que son los 200 kg (más o menos) de diferencia entre un coche y otro, naturalmente, a favor de los 1.360 del GTI.

Pero, seguramente, no es tan divertido como el Focus…

Te sorprenderías. Cierto, no tiene modo Drift, no hay patadas estridentes de potencia llegando al eje trasero para hacerte sonreír como un idiota. El Golf GTI Clubsport S es más serio que eso. Trepar a su soberbio asiento deportivo, agarrar el volante, forrado de Alcantara (con una franja central para indicar la posición de las ruedas que hará las delicias de los listillos) y echar un vistazo a sus inexistentes plazas traseras desde el retrovisor es suficiente para dejártelo claro.

Sus kilos contenidos se hacen patentes desde el principio. El modelo se mueve rápido, con una agilidad que no tiene rival entre otros compactos que marcan más en la báscula, la dirección ofrece el peso perfecto entre tus manos. Es muy útil para hacerte saber cuánta adherencia hay en el eje delantero (un montón) y, por lo tanto, para permitirte buscar el lado más juguetón del Clubsport S.

No patinará, vale. Pero su equilibro es brillante, lo que significa que ambos extremos del coche tienen algo que decir cuando te metes en una curva. Hay toneladas de agarre para aguantar en la zona de seguridad, pero también notarás sentido del humor bajo toda la concentración de este Golf.

Como cuando conectas los modos Race o Individual (este último es mejor para la carretera, ya que suaviza la suspensión): obtendrás alocados sonidos del escape al levantar el pie del acelerador o al bajar marchas. Pisar a fondo el pedal derecho significa un ladrido agudo, que resuena en ese espacio vacío que hay en las plazas traseras. Encantador.

Todo parece acertado, perfeccionado y creado para funcionar al límite. El cambio (sólo manual) es el más preciso que he probado en un Volkswagen; los frenos aguantan perfectamente, a pleno uso, a velocidades habituales en carretera. Los VW Golf rápidos siempre han sido coches brillantes, pero sin fanfarrias, cuyo objetivo es mostrar habilidad en cualquier situación. En éste, conducirás sin ninguna razón en especial.

¿Sólo dos plazas? Definitivamente, no vale para cualquier situación.

Bien, no es apto para familias. Pero, por lo demás, el VW Golf GTI Clubsport S es completamente habitable. Ayudan su calidad de rodadura, la visibilidad que proporciona y sus asientos ajustables a cualquier talla. Además, puedes añadir los mismos extras que en cualquier otro Golf. Nuestra unidad de pruebas tenía calefacción en los asientos y cámara de visión trasera. ¿Están acordes con un vehículo especial para Nürburgring? Diría que no; sería feliz sin estas opciones. Pero que hayan querido dotarlo de lo mismo que existe en cualquier otro GTI, mientras hacen los Golf más cachondos, excitantes y divertidos de lo que han sido nunca, es digno de elogio. Estás ante un gran coche.

Nuestro veredicto

8