Prueba Peugeot 3008 THP 130: con gasolina también mola

Peugeot 3008 THP 130
La gasolina vive

Una prueba del Peugeot 3008 THP 130 puede que no sea lo más apasionante que me ha pasado en lo que va de año. Pero lo cierto es sí que ha sido esclarecedora: lo que en principio era un coche más para probar, con una forma peculiar, un motor de tres cilindros de gasolina y poco más, ha resultado ser uno de los modelos que más me ha sorprendido.

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Hace unas semanas probaba el Peugeot 5008 BlueHDI 150 y ya me dejó buen sabor de boca. Por ejemplo, me gustó su calidad interior, su buena habitabilidad, comodidad de marcha...

Del Peugeot 3008 se podría decir que se trata de la versión de cinco plazas del 5008, que tiene siete. De hecho, los dos modelos comparten el 80% de las piezas, que es más o menos a lo que corresponde a la parte del coche que es idéntica: a partir del pilar C el techo cambia para albergar los dos asientos adicionales.

Empecemos en el interior del 3008

La primera sensación que me da es de calidad. Y además es cómodo. Me encuentro bien en los asientos de tela (con masaje y calefacción, pero de reglaje manual), que tienen un mullido firme que ayuda a sobrellevar los viajes largos. Además, me gusta el apoyo lumbrar que ofrece y sobre todo el de la parte alta de la espalda. Puedes tener todo el cuerpo apoyado y descansado, algo que no es taaaaan habitual como uno puede imaginar.

¿Peugeot 3008 diesel o gasolina? Coste por km

Me gusta lo que veo. El Peugeot 3008 THP 130 GT Line de esta prueba no se diferencia demasiado con respecto a uno normal, así que puedes aplicar esto a los demás modelos. Hay buena calidad visual, de diseño y de materiales, al menos en las zonas en las que se puede tocar. Una de los elementos más llamativos del salpicadero es que vuelven las teclas de acceso a las funciones más importantes del coche y ya no tienes que andar distrayendo la mirada a la pantalla para buscar un botón que no es físico y no puedes encontrar solo por el tacto. En total hay siete que simulan un piano y otras seis abajo, además de una adicional que permite elegir los dos modos de conducción (es opcional y se pueden configurar).

Botonera del Peugeot 3008

Quizá la peor nota se lo tendría que poner al sistema de infotainment. No sé si sería puntual, pero lo cierto es que en este Peugeot tardaba en cargar: en ocasiones había metido ya tercera y aún tenía el mensaje en la pantalla "iniciando sistema". Tampoco me gusta que al ir marcha atrás puedes llegar a tocar una pared o un coche aparcado y sin embargo si atiendes ala pantalla parece que estás a varios centímetros. Al final te acostumbras, pero es algo que está ahí...

Prueba dinámica del 3008

Como siempre, me encuentro raro con el volante tan bajo. Este componente, del que no puedo decir que sea ni redondo ni cuadrado, se sitúa demasiado cerca de las piernas, pero es una posición necesaria si quieres ver el cuadro de relojes. La verdad es que te acostumbras rápido, por lo que no lo veo como una pega, ya que a la larga no es ni mejor ni peor que la configuración clásico. Allá gustos. Si te lo preguntas, para mí donde esté un volante y unos relojes analógicos (soiy un romántico), que se quite lo demás.

Aunque prefiera unas agujas para indicar el régimen y la velocidad, el cuadro digital del 3008 ofrece mucha información y buena legibilidad. La pega que le pongo es que tiene muchos modos y algunos son una auténtica fiesta de números y animaciones. Al menos hay un modo configurable en el que puedes colocar la información que necesitas. 

Al iniciar la marcha percibo calidad. El tricilíndrico de 1.199 cc parece lleno en todo el rango de revoluciones y es una apuesta fuerte frente a otros coches híbridos que también ofrecen unos consumos muy bajos. Su peso, poco más de 1.200 kilos, ayuda, como lo hacen los desarrollos. No son ni cortos para hacerle ganar brío artificialmente, ni largos, para rebajar el consumo. A 120 km/h en autopista vas a unas 2.600 vueltas, muy cerca de las zona donde empieza el par máximo y, salvo que te vuelvas loco y quieras batir algún récortd de velocidad, no vas a echar en falta más brío.

Los grandes rivales del Peugeot 3008

Cuando encaras alguna carretera secundaria te das cuenta de que los nuevos Peugeot 3008 tienen una dirección muy rápida, lo que le da una agilidad que no te esperas. El tarado de las suspensiones, tirando a firme, pero sin olvidar el confort, minimiza el balanceo, aunque si subes el ritmo te encuentras un modelo que se va de morro y cabecea y balancea más de lo deseable.

¿Es eso malo? No. La prueba del Peugeot 3008 THP 130 es la de un modelo tranquilo y familiar que disfrutarás mucho más si te dedicas a conducir tranquilo... Algo que sin duda van a hacer la inmensa mayoría de sus compradores. También vivirá mucho en ciudad. Ahí, sin problema: se mueve bien en marchas cortas, pero la visibilidad diagonal hacia la izquierda se ve perjudicada por un pilar A ancho e inclinado y un  retrovisor grande:hay puntos a la hora de circular por rotondas o al acercarse a cruces o pasos de peatones que te exigen tener más atención de la normal...

Nuestro veredicto

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