El camino que hay por delante presenta a una carretera con un asfalto genial, enroscada y que serpentea hacia lo alto de una montaña. Estamos sentados sobre la historia británica de los coches deportivos para realizar la prueba del Bentley Continental GTC Supersports.

Prueba del Bentley Continental GT Speed: un motor W12 de 660 CV para ser feliz

Esta versión descapotable de la gama Supersports del Bentley Continental GT (fabricada entre 2009 y 2011) es la opción más radical de aquellos años y el primer Bentley en ser capaz de funcionar con gasolina o biocombustible etanol E85.

El rendimiento del Bentley Continental GTC Supersports

Bajo el capó se encuentra el motor W12 biturbo de 6,0 litros con 630 CV y 800 Nm de par máximo. Aunque el peso, como en todos los Continental GT, supera las 2 toneladas, el coche es capaz de firmar un 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanzar 329 km/h de velocidad máxima.

Datos de rendimiento que invitan a apretar las tuercas del coche en la ruta, pero no demasiado. Está limitada a 40 km/h e infestada de policías con cara de pocos amigos y armados. Excesivamente bien financiados diría más de uno. Deprimente.

Límites de velocidad que puedo romper solo con la primera marcha mientras el coche y yo atronamos los valles de las Montañas Rocosas. Y por delante, otras 5 velocidades hasta completar la genial caja de cambios automática tiptronic ZF 6HP26 con un quickshift mejorado que incrementa en un 50% la velocidad de cambio respecto a la versión estándar y permite dobles reducciones de marcha.

Un diseño de lujo, como acostumbra Bentley

La pintura rojo sangre se ve radiante bajo el sol, las llantas negras de 20 pulgadas son el mejor complemento posible y la capota negra pues... Está guardada, porque eso, hace sol y llevamos un descapotable. También por aprovechar y dejar al descubierto su hermoso interior de cuero, aluminio y fibra de carbono.

Volviendo a los detalles de fuera, faros oscurecidos, cromados oscuros, nuevo parachoques delantero, mayor ancho de vías en la parte trasera, una altura 10 mm más baja delante y 15 mm detrás, salidas de aire en el capó... Mejoras por gentileza de la versión SS del Continental GT en su opción coupé.

Bentley lo cataloga como extremo, aunque hay un par de cosillas que no lo son: la capota de tela enrollable y los asientos traseros para los pasajeros en vez de una buena barra de torsión que una las copelas de la suspensión.

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Seguramente fruto de esa reticencia a considerar cualquier coche cabrio como un coche de alto rendimiento, por motivos obvios de resistencia estructural. Hecho solucionado con una mayor presencia de acero reforzado en el chasis y algunos largueros extra para dar solidez al conjunto.

Buen trabajo, aunque aún se nota retorcerse al coche si lo llevas al extremo en una curva. Nada alarmante, pero lo suficiente como para notarlo, aunque no cruja como en otros coches ni emita sonido alguno. No queremos mirar a nadie, Mercedes SLK...

Al volante del Bentley Continental GTC Supersports

Ya alejados de las fuerzas policiales y como dice el famoso TikTok: Illegal only when police there. Police not there, habibi everything legal'. Podría ser perfectamente el lema de los periodistas probadores de coches, no nos vamos a engañar. Gas al bólido.

La prueba del Bentley Continental GTC se pone interesante y exprimo su tracción integral y ritmo de misil balístico. También en las frenadas, con los discos carbocerámicos cumpliendo su función y la suspensión neumática limitando el balancero de esa colosal transferencia de pesos.

¿Su único punto negativo? La excesiva comodidad. Este coche te saca una sonrisa, desde luego, pero quizá al marcar la casilla de 'Supersports' te gustase sentir cierto nerviosismo ante una abrumadora potencia de más de 600 caballos.

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Y que tus pasajeros suden un poco en las aceleraciones y las curvas. Que rían pero con un 'Cuidado con este aparato que la liamos' en cada tramo de asfalto. Una tensión que sí vives en tu propio cuerpo con el Bentley Continental GT Supersports coupé.

Sin embargo, es un punto negativo relativo. El coche te hace disfrutar como siempre. Como todos los Bentley, de una conducción reconfortante y calmada inmerso en la opulencia más acogedora, o del desenfreno de empezar a pisar los pedales y girar el volante a un ritmo frenético. Ahora, con el aire literalmente envolviéndote.

Reportaje publicado en la revista Top Gear número 207, 2010