Durante la prueba del Suzuki Swift 2024 grabé algunos vídeos que pudisteis ver en Instagram, donde hablaba con cierta admiración de lo que ha sido un icono JDM. "¿Qué es eso de JDM?", me preguntó un compañero periodista bastante más mayor que yo. Supongo que, o soy demasiado joven o un amante (friki) de los coches japoneses.

Suzuki es parte de esta cultura noventera que tan fuerte ha pegado a mi generación. Ya sea con motor o con coches compactos como el Suzuki Swift. Un vehículo que no es raro de ver en cualquier parte del mundo y en Daikoku Futo con las mejores preparaciones del planeta. Y ahora, estrena una nueva generación.

Diseño del Suzuki Swift 2024: moderno y con más tecnología

La esencia del Swift está impregnada en esta nueva generación. Con unas medidas de 3.860 mm de largo, 1.695 mm de ancho y 1.500 mm de alto, sigue siendo muy similar a su antecesor. De hecho, solo hay una diferencia de apenas 1,5 cm de longitud. Perfecto para las ciudades.

Sus ópticas LED ganan en presencia con esa pestaña inferior en forma de boomerang, la calandra de gran tamaño con forma de panal de abeja, llantas de 16 pulgadas, una trasera con aristas bien definidas... Y con el techo en el color de la carrocería y los pilares en negro, se crea un efecto de superficie flotante muy interesante.

En la charla con el jefe de diseño, vimos muchos concept de cómo podría haber sido el nuevo Swift. Y la marca eligió la opción más conservadora, si bien había algunos renders realmente curiosos que hubieran supuesto un auténtico impacto en los clientes con esas formas tan futuristas.

En el interior es donde las cosas han evolucionado drásticamente. Seguimos teniendo un cuadro de instrumentos analógico y botonería física abundante, pero ahora encontramos sobre el salpicadero una pantalla multimedia de 9 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica. Incluso un pequeño ordenador de a bordo de 4,2 pulgadas.

Las molduras son de plásticos duros en dos tonalidades, incluso con efectos 3D en los paneles de las puertas. Todo es de construcción sencilla, pero bien rematada. Asientos de tela (para mí, una bendición frente a los de piel y cuero tan incómodos en verano e invierno) y una capacidad de maletero de 265 litros ampliable hasta 589 litros con la fila posterior tumbada.

El espacio para los ocupantes de la primera fila es sensacional, pero en la parte de atrás... Mejor que midas menos de 1,85 metros o lo pasarás mal. Es un coche compacto del segmento B, ¿qué esperabas? No es algo que podamos criticar a este pequeñín.

Motorización mild hybrid con etiqueta Eco

Solo tenemos un motor de 3 cilindros en línea atmosférico de 1,2 litros con 82 CV y 112 Nm de par máximo. Unido a un sistema híbrido (mild hybrid) de 12 V. Sensacional, porque la etiqueta ECO en estos tiempos es como tener un lingote de oro.

Consume menos de 5,0 litros a los 100 kilómetros y... ¡Sorpresa! Es el único coche de su segmento en equipar tracción integral. Solo hay una versión 4x4 en España con el nivel de acabado S2 (por debajo está el S1 y por encima, el S3). Unido a una caja de cambios manual de 5 velocidades.

Pero si la tracción total no te importa, también tienes opciones de tracción delantera e incluso caja de cambios automática CVT especialmente cómoda para ciudades. Yo soy un romántico y durante la prueba del nuevo Suzuki Swift, elegí el 4x4 con palanca. Y qué maravilla estirar hasta más allá de las 6.000 rpm con este kart de carretera.

En orden de marcha, tiene un peso mínimo de 995 kg con suspensiones MacPherson tirante con muelles delante y barra de torsión y muelles detrás. Y los neumáticos de hasta 185/55/R16 son más que suficientes para mantenerlo pegado al suelo con ayuda de su diferencial viscoso.

Mientras lo conducía por las carreteras francesas cercanas a Burdeos, solo podía pensar en una cosa: qué sensacional sería un Suzuki Swift Sport con motor turboalimentado. Esta unidad, con 120 o 130 CV de potencia, sería una auténtica bomba. Un GTI de la vieja escuela. Un sueño que no se va a cumplir por culpa de las normativas anticontaminación europeas.

Entonces, ¿vale la pena el Suzuki Swift 2024?

Rotundamente, sí. Cumple con todo lo que promete sin desprestigiar a la herencia de las versiones anteriores. Compacto, con bajos consumos, sin restricciones de movilidad en grandes ciudades, con buena tecnología y por menos de 20.000 euros de precio de lanzamiento.

Además, Suzuki ha demostrado durante años una gran fiabilidad mecánica y un coste de mantenimiento realmente bajo. La marca navega en la incertidumbre de los nuevos tiempos y lo hace con un precio competitivo y un modelo que, además de bonito, puede llegar a ser divertido de conducir. Por mi parte, me voy a dormir. Para soñar con la imagen de un Swift Sport de nuevo.