Galería: los espectaculares coches de la Gumball 3000 de 2018
Siéntate, busca una postura cómoda y prepárate para disfrutar: traigo conmigo una colección de fotos de los coches de la Gumball 3000 celebrada en 2018 que, para celebrar su vigésimo aniversario -20, para los de la LOGSE-, ha tenido como meta final la ciudad japonesa de Tokyo. Que todo el mundo mantenga la calma: entre los participantes no hay ningún Toyota Prius.
Las locas carreras de coches de juguete... de moda en Estados Unidos
Aunque doy por hecho que sabes de qué alocada carrera te estoy hablando, haré un pequeño repaso a su historia para quien haya podido entrar aquí por despiste: la conocida como Gumball 3000 es una de las pruebas celebradas en carretera abierta más salvajes que existen en este momento y su primera edición tuvo lugar a finales de los 90 cuando Maximillion Cooper decidió emular a los protagonistas de la película estrenada en 1976 invitando a sus adineradas amistades a embarcarse en un viaje entre Londres y Rimini -Italia-. Entre los participantes de aquella cita inaugural pudieron encontrarse algunos como Guy Ritchie o Kate Moss... que se convirtieron en el centro de todas las miradas a lo largo de su viaje de 3.000 millas atravesando media Europa -aquí las mejores carreteras de montaña del Viejo Continente-.
Como ya te habrás podido imaginar, el dinero siempre llama al dinero y por eso el invento pronto empezó a ser más que rentable... con cada vez más personalidades podridas de pasta interesadas en tomar parte en tan particular carrera. Lo cual llevó a organizar eventos cada vez más espectaculares que, a su vez, eran devorados por los coches de la Gumball 3000 más salvajes que puedas imaginar. Y eso incluye ejemplos como un Bugatti Chiron, un McLaren F1 GTR e incluso el maldito Batmóvil. Por no hablar de cosas mucho más vulgares como una ingente cantidad de nueveonces, geteerres de varias generaciones distintas y algún que otro modelo del sello del cavallino.
Sé que te gustaría participar... pero dudo mucho que el modesto Citroën ZX Volcane que heredaste de tu abuelo pueda ser admitido en la prueba. Y eso que era un auténtico cohete en su momento, ¿eh? Dicen que el dinero no da la felicidad. Pero se debe de llorar muy bien en un Lamborghini, maldita sea.