La retroalimentación de las baterías para coches eléctricos ya es un hecho, pero lo novedoso es que esas mismas pilas puedan alimentar a otros vehículos. En ese sentido, se está investigando (y logrando) baterías que sirvan de punto de carga para sí mismas y para otros automóviles, con lo que no harían falta puntos de carga conectados a la red. 

 ¿Quién lo ha hecho posible? E-GAP Ingeniería, una empresa con credenciales italianas que se fundó hace cinco años. Esta sociedad se ha aventurado a lanzar unas novedosas baterías de 200 kWh, que se convierten en puntos de carga móviles para vehículos electrificados.

La gran ventaja de esta tecnología es que no precisa estar conectada a la red eléctrica para alimentar un coche, aunque sí que la necesitará para recargarse. La firma la ha llamado E-GAP FAST y cuenta con un diseño exterior creado por Pininfarina, el famoso carrocero que se ha encargado de vestir a muchos Ferrari. 

Otra virtud de este dispositivo es que al considerarse desconectable (entre comillas), también es portátil. Y este punto es el que reseñable porque tiene un peso de 2,5 toneladas y puede funcionar a potencias de hasta 230 kW, lo que permite una carga rápida en la mayoría de coches. Su pesaje tiene previsto hacer dieta y que en poco tiempo se reduzca en un 20%.

¿Y qué pasa cuando se acaba la batería? Fácil, porque la recarga se produce mediante un enchufe convencional a la red eléctrica. No esperes cargarla en un breve espacio de tiempo porque va a ser un tiempo prolongado. Pero sí que tendrás la opción de extraer la batería para sustituirla o recargarla en otra ubicación. 

Si tiene la energía suficiente, puede cargar en modo rápido con una potencia máxima de 120 kW, o dos coches con potencias de 60 kW. Pero no acaban aquí sus bonanzas. Aunque con menor fuerza, podrá alimentar a cinco vehículos de forma simultánea con potencias de 22 kW. El número máximo de coches conectados puede llegar a siete con una potencia de hasta 230 kW.

Todo el trabajo de fabricación y ensamblaje de esta batería E-GAP FAST se va a realizar en Italia. La marca ha anunciado que confía poder montar unas 100 unidades al mes antes de que finalice el 2023. Asimismo, se ha abierto la lista de reservas de este dispositivo convertido en punto de carga móvil, y durante el primer trimestre de 2024 se harán las primeras entregas a los clientes.