Seis años ha tardado General Motors en regresar a Europa. Fue en 2017 cuando vendió su filial Opel a PSA debido a que no podía competir con los fabricantes premium del Viejo Continente. Ahora retorna por la puerta grande con el Cadillac Lyriq, un vehículo eléctrico que comenzó a venderse el pasado viernes en Zúrich, Suiza.

Este SUV gigante (mide 4,99 metros de largo, 1,97 metros de ancho, 1,62 metros de alto y una batalla de 3,09 metros) tiene un precio de partida de 82.000 francos suizos (unos 85.199 euros al cambio). La marca norteamericana prevé su expansión por otros cinco países a lo largo de los próximos dos años. Francia, Noruega, Alemania o Países Bajos serán las siguientes paradas de este fabricante.

Además, General Motors quiere instaurar en Europa otras enseñas como Hummer o Corvette, que se independizaron de GMC y Chevrolet respectivamente. Diferentes informaciones señalan que Chevrolet podría aterrizar en el Viejo Continente con una familia de eléctricos, si bien, de momento, todo son conjeturas.

Este Lyriq lo tendrá difícil en territorio europeo porque va a rivalizar con modelos como el BMW iX o el Mercedes EQE SUV o el Audi Q8 e-tron. Llega con un diseño muy atrevido en su carrocería y con un interior premium con tecnologías de última generación basadas en un amplio despliegue de seguridad y asistencia. Ofrecerá dos paquetes de equipamiento: Luxury y Sport.

Bajó el capó reside una maravilla de propulsor. Cadillac utiliza su plataforma Ultium para instalar una batería de gran tamaño, que cuenta con 102 kWh de capacidad. Esta enorme pila permite al Lyriq homologar una autonomía de 530 kilómetros en ciclo WLTP. 

Si nos fijamos en sus competidores, el BMW iX Drive40 tiene 435 km de autonomía mientras que el EQE 350+ supera a ambos con 563 km. El Audi Q8 e-tron en su versión SUV cuenta con 465 km, pero el coste del Cadillac es menor que el de sus rivales. (87.150 euros el BWM, 91.629 euros el Mercedes y 87.250 euros el Audi).

Jaclyn McQuaid, presidenta de GM Europe dijo en 2022 que la tendencia de los clientes europeos provocan el desembarco de su marca en este territorio. 

"Los clientes europeos están cambiándose a los vehículos eléctricos a un ritmo más rápido que en cualquier otra parte del mundo, y General Motors está invirtiendo 35.000 millones de dólares hasta 2025 en tecnología de vehículos eléctricos y autónomos para ser un importante impulsor de la transformación de nuestra industria", señaló.