Así se conduce un Renault 5 clásico con motor eléctrico

Renault 5 eléctrico

Un R5 de la vieja escuela con swap a motor eléctrico. ¿Cómo se comporta sobre el asfalto?

El año pasado, el Renault 5 cumplió 50 años. Un vehículo que ya es todo un coche clásico y que contó con versiones de todo tipo. Todas ellas muy queridas, pero entre las que destacan la básica y seguramente los modelos de rally como el R5 Copa Turbo. Pero, ¿Cómo sería un Renault 5 con un motor eléctrico?

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A parte de un posible sacrilegio para muchos, estad tranquilos porque este swap de motor se hizo a una unidad básica no muy lejos de París y lo hemos conducido a través de la Francia rural. Así que aceleramos a fondo (en silencio, eso sí).

Un Renault 5 eléctrico (el clásico)

Renault 5 eléctrico

Viene la primera curva y ya aparecen en la mente esas imágenes de coches como este o como el Citroën 2CV completamente doblados y enroscados sobre sus blandas suspensiones. Coches compactos que requieren una habilidad y entendimiento especiales.

¿Tú entiendes cómo se iba a comportar un Renault 5 clásico pero ahora convertido en un coche eléctrico? Pues nosotros tampoco, para qué mentir. Llegamos al vértice de una manera cómica y nos lanzamos a la salida de curva.

La pregunta es quizá de dónde ha salido esto. Bien, pues Renault construyó hace décadas 90 unidades de un R5 eléctrico con 34 baterías de plomo y ácido que producían unos... 10 CV de potencia. La verdad que el negocio no era bueno y el coche pasó a pesar 1.075 kg, lo que supone un incremento de 300 kg frente al coche original.

Renault 5 eléctrico

Sin embargo, la marca encargó poner a punto uno de estos coches con tecnología moderna y ahora posee una batería de iones de litio de 10,7 kWh junto a un motor eléctrico actual que produce 30 CV (22 kW) con un peso de 765 kg (solo 92 kg más que el coche con motor de combustión).

Su interior ha recibido un lavado de cara con nuevas tapicerías y una restauración general junto a una pequeña pantalla LED para ver el nivel de carga que llevas a las espaldas. Y como curiosidad, mantiene una palanca de cambios porque sigue usando una caja de cambios manual.

Renault 5 eléctrico

No hay regeneración en frenada y puede parecer débil al detenerse, pero corre especialmente poco. Su peso no ayuda a esos 30 caballos de fuerza y en curvas se desenvuelve sorprendentemente bien tras cogerle la medida. El incremento de kilos no es un problema en la dinámica de conducción, más allá de su pobre potencia.

Se presenta como un coche suave y tranquilo con el que ir de una localidad a otra y poco más. Lo que en España conocemos como un 'coche de pueblo' en la plenitud de su significado, aunque este deberás enchufarlo a una corriente y la conversión y homologación supera los 10.000 euros de precio. Curioso, pero casi mejor quedarse con el original.