Siendo sinceros, un servidor que escribe estas palabras tampoco se lo explica. Según un estudio de S&P Global Mobility, los consumidores están dispuestos a pagar por servicios en automóviles. Aunque solo los que tienen un valor claro o si están disponibles con una prueba gratuita. Una moda que ha surgido con el auge de los coches eléctricos.

Sin embargo, no solo Tesla ofrece esta curiosa modalidad. Parece que BMW o Mercedes le han cogido el gusto a cobrar hasta por usar luces antiniebla (que ya vienen instaladas en el coche). A todas miras, un sin sentido. Pero ese es el mundo de las suscripciones.

Los coches eléctricos pinchan en Estados Unidos

El 82% de los encuestados afirmó que considerarían comprar servicios de suscripción en sus futuros vehículos si merecen la pena. Aunque también remarcan que deben ser algo sustancial, como la actualización de sistemas de navegación o de los ADAS (Ayudas a la conducción).

Al parecer, características como asientos calefactables o el arranque remoto del vehículo no son tecnologías que parezcan tener el interés del público. Algo normal, puesto que suelen ser parte de paquetes de extras por los que pagas al comprar el vehículo y ya vienen instalados.

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Otro gran punto de la encuesta es, al parecer, la confianza de los consumidores en el tratamiento de datos de las marcas de vehículos y no de las empresas multimedia o de software como Google y Apple. De hecho, General Motors ha eliminado Apple CarPlay y Android Auto de sus vehículos en favor de un entorno propio...

Y no solo eso, porque Mercedes incluso ofrece el Acceleration Increase: una suscripción para ganar entre un 20% y un 24% de potencia con sus eléctricos. Algo que también podemos ver en Tesla y que otros fabricantes de momento, se niegan a implementar. Lo que cambian los tiempos...