La gama eléctrica ID. de Volkswagen ha crecido mucho y ya cuenta con modelos de diferentes segmentos, pero es probable que no todos permanezcan en unos años. Por ejemplo, Volkswagen podría retirar el ID.3 cuando llegue el Golf eléctrico, ya que la marca tiene claro que no eliminará el que actualmente es su modelo más icónico.

Según ha señalado el jefe de desarrollo técnico de la firma alemana, Kai Grunitz, a nuestros compañeros de Top Gear Inglaterra, el Volkswagen Golf tiene un lugar garantizado en el futuro de la marca. Lo ha mencionado en la presentación de la última actualización de este modelo, donde ha dejado claro que no se está planteando su desaparición cuando dejen de ofrecer coches de combustión.

"Es el corazón de nuestra marca. No mataremos al Golf", ha comentado Grunitz, lo que confirma que veremos a este icónico compacto convertido en un coche eléctrico dentro de no demasiado tiempo y sin perder su identidad. No obstante, el Volkswagen ID.3 ya ocupa el lugar que le correspondería a este modelo y es ahí donde surge un conflicto de intereses.

Lanzado en 2019, el ID.3 fue el primero de la gama ID. de la firma y, por consiguiente, su primer BEV de producción. Se puede encontrar con dos baterías (58 y 77 kWh) y ofrece hasta 559 km de autonomía. Según datos de Faconauto, en España es el segundo eléctrico más popular de la marca, con 34 unidades matriculadas en diciembre de 2023 y 665 en todo el año, si bien el ID.4 registró 1.168.

En esencia, esta fue la respuesta de la compañía ante la necesidad de contar con un compacto eléctrico, pero es innegable que su identidad no es comparable a la del Golf. Desde su concepción a mediados de la década de 1970, se trata de un coche que ha calado en mercados de todo el mundo, que ha sido el más vendido en España durante varios años y que vendió 6.211 unidades aquí en 2023. 

Ante esta situación, el jefe de desarrollo ha apuntado que "no hay espacio suficiente para tener dos o tres modelos diferentes que se adapten al mismo cliente”. Así, ha agregado: "Hemos empezado a trabajar en un Golf totalmente eléctrico. Tenemos ideas concretas de cómo será, pero veremos cómo evoluciona el mercado”.

Según Grunitz, “habrá un solapamiento” entre los dos coches y esto es algo que no tiene sentido mantener. Aun así, todavía no es 100% seguro que no puedan permanecer los dos modelos, ya que el enfoque de ambos no será exactamente el mismo. Tal y como ha apuntado el ingeniero, el futuro Golf eléctrico no será un ID.3 como tal, sino que mantendrá claves del Golf que conocemos. 

"Si sacamos un vehículo eléctrico con el nombre de Golf, tiene que ser un Golf de verdad. Tiene que parecerse a un Golf, tiene que ser asequible como un Golf, tiene que ser [capaz] como un Golf y tiene que haber un GTI", ha sentenciado.

La plataforma SSP, la clave para el futuro

No se han desvelado aún más detalles, más allá de estas afirmaciones, pero una idea de esta filosofía la tenemos en prototipos como el ID2.all y el ID. GTI, que presentan similitudes con el icónico modelo de la firma de Wolfsburgo. En esta línea se puede configurar esta variante eléctrica del Golf, que se prevé en torno al año 2028, cuando se espera la nueva generación. Ahora bien, ¿cómo será?

Uno de los pocos aspectos que están claros es que no se basará en la actual plataforma MEB del grupo automovilístico. La idea es utilizar la futura SSP: Scalable System Platform, una base que puede adaptarse a todo tipo de modelos mediante “módulos intercambiables”.

Grunitz ha señalado que el objetivo es combinar los módulos en “dos plataformas y media” para coches desde el tamaño de un Polo hasta el de un Bentley Bentayga. En resumen, permitirá simplificar las cosas: "la idea es tener la misma arquitectura eléctrica. Hoy hay cuatro o cinco arquitecturas diferentes. Pero la SSP será una arquitectura electrónica común para todo el grupo", ha comentado.

Sea como fuere, esto formará parte del futuro y no será hasta dentro de unos años cuando podamos ver esta base en distintos coches del grupo alemán. En definitiva, muchas cosas están aún por cambiar en Volkswagen, pero parece que la compañía tiene claras aquellas señas de identidad que no está dispuesta a abandonar a pesar de la electrificación