3 cosas en las que el Renault 5 Copa Turbo se adelantó al Golf GTI

Renault 5 Turbo

Victor Delgado

Ese francés tenía 'algo'...

Renault creó a principios de la década de los años '80 un monstruo, un coche que sería recordado durante muchos años. Y aún a día de hoy sigue coleando. Se trata del Renault 5 Copa Turbo. Sin embargo, también existió un modelo prácticamente coetáneo que se ha convertido en un mito que sigue a día de hoy, algo de lo que el hot-hatch galo no puede presumir. Efectivamente, estamos hablando del Golf en su variante GTI. Volkswagen encontró un filón en él y lo ha sabido explotar con el tiempo hasta límites que seguramente ni siquiera podrían imaginar en la firma de Wolfsburgo. Pero el Renault 5 Copa Turbo se le adelantó en varias cuestiones. ¿En cuáles?

Turbo

Los motores sobrealimentados por turbo ya llevan unos cuantos años en el mercado, pero eso si hablamos de su democratización. Si nos plantamos en un período de hace unos 40 años no eran tan comunes, por eso es tan singular que el Renault 5 Copa Turbo contase con él. Además, en contra de lo que dice la leyenda, este no saltaba al reducir marcha para 'asesinar' a sus pasajeros en plena curva. Si no se acelera, el turbo no salta. Así, el turbo Garrett T3 de este galo solamente le hacía bien a un coche ligerísimo.

Estética

Golf GTI mk1

Estéticamente, el Renault 5 Copa Turbo era mucho más agresivo que el Volkswagen Golf GTI de primera generación. Contaba con unos pasos de rueda enormes y sus formas denotaban mucho más la deportividad del vehículo, estaba mucho más latente. En este sentido, se notaba bastante que salió al mercado varios años más tarde. Aun así, huelga decir que los Volkswagen Golf GTI de hoy en día se caracterizan por ofrecer un rendimiento deportivo con una sobriedad estética bastante marcada. Así que esto no es solo cosa del pasado.

Motor

La primera entrega del Golf GTI contaba con un propulsor atmosférico de gasolina de 1.6 litros y 110 CV de potencia. En este sentido, la inclusión del turbo le dio al Renault algo más de fuerza, hasta 112 CV. No se trata de una potencia desmesurada, y la diferencia con respecto al alemán era muy poca. Pero claro, para un coche que pesaba menos de 900 kg, se trataba de un caballaje considerable. Además, la inclusión de la sobrealimentación le daba un empuje extra que se notaba en relación al Golf GTI.