Algunos se resistían a la imagen desoladora que supone el final de los coches compactos deportivos. Ahora les ha llegado el turno a dos auténticos iconos que, en unos pocos años, se han hecho un hueco en el corazón de los aficionados al mundo del motor: el Hyundai i30 N y el Hyundai i20 N.

Prueba del Hyundai i20 N: del WRC a tu garaje y lleno de diversión

La llegada de los eléctricos suma potencia y rendimiento, pero pierde notablemente en sensaciones y autonomía. Se acabaron las largas rutas hasta las montañas de Extremadura y los tramos. Los bailes de tres pedales y el sonido de los motores de combustión. El i30 N y el i20 N se dejarán de vender en Europa y su producción acaba este mismo mes de febrero.

El Hyundai Ioniq 5 N sustituirá al i30 N y el i20 N

Hace unas semanas pudimos probar en primicia el prototipo del nuevo Hyundai Ioniq 5 N. Un coche deportivo que supera con creces a la inmensa mayoría de rivales de su segmento, con un estilo espectacular, caja de cambios automática por levas simulada, un sonido de motor que te saca una sonrisa y un rendimiento... Soberbio.

Prueba del Hyundai Ioniq 5 N: el deportivo eléctrico que sube el listón

Sin embargo, es imposible no añorar lo que han supuesto estos dos coches gasolina para Hyundai en los últimos años. Desde las victorias en el Campeonato Mundial de Rallys (WRC) hasta la rivalidad contra gigantes como el Volkwagen Golf GTI o el Ford Focus ST.

Hyundai ha confirmado en un comunicado que esta decisión es parte de los planes de electrificación para 2035 y las normativas anticontaminación, por lo que centrarán sus esfuerzos en tecnologías alternativas y vehículos como el Ioniq 5 N, un próximo Hyundai Ioniq 6 N o el N Vision 74.

El Hyundai i20 N fue quizá el coche más sorprendente de la pareja. Uno de los pocos GTI que quedaban de la vieja escuela. Con unas dimensiones muy compactas de 4,0 metros de largo, un motor de 4 cilindros en línea turbo de 1,6 litros con 204 CV y un peso de 1.265 kg. Todo esto aderezado con una caja de cambios manual sensacional.

Sin duda, ambos apuntan a ser futuros coches clásicos y un homenaje a la deportividad de la marca surcoreana. Así que no parece un mal año para comprar alguno de ellos si no quieres perder la oportunidad de disfrutar de la vida y la gasolina...