Adiós al motor W12: un último viaje con el Bentley Continental GT

Bentley Continental GT Speed W12

Un viaje a través de Escocia con uno de los motores más extraordinarios que jamás se han construido: el W12 biturbo de Bentley.

En abril de 2024, Bentley dirá adiós a uno de los mejores motores de combustión que se han fabricado: el W12 biturbo de 6,0 litros. Un bloque que ha dado vida a otro icono, el Bentley Continental GT. Será la primera vez desde 1938 que la marca británica de Crewe no fabricará un motor.

Prueba del Bentley Continental GT Speed: un motor W12 para ser feliz

Su historia es curiosa. Nació a raíz del famoso VR6 de Volkswagen y está estrechamente relacionado con el motor W16 de Bugatti, que también dejará de fabricarse próximamente. El próximo modelo de la marca francesa se pasará a un nuevo V16 híbrido.

Ruta con sabor a whisky y a Bentley Continental GT

Es el final de los motores en W después de varias décadas sensacionales. Y hemos aprovechado la cita para dar un último paseo con este Hércules que definió la época moderna de Bentley. Hemos ido hasta Escocia, a una pequeña destilería de whisky llamada The Macallan. Seguramente te suene, después de cumplir 200 años de historia. Ahora, Bentley y la marca de alcohol quieren hacer una colaboración.

La epopeya del W12 comenzó con algunos concept cars de Volkswagen. Dos VR6 atornillados, en esencia. Luego, en 1997, apareció el W12 Syncro, más tarde el W12 Roadster y después el W12 Nardo. Superdeportivos de motor central trasero y con más de 400 CV de potencia.

En 2001, el bloque entró en producción como un motor atmosférico de 6,0 litros con el Audi A8 y solo 360 CV de potencia. Una simple brisa de aire comparada con el huracán que supone conducirlo actualmente gracias a Bentley.

El Volkswagen Phaeton W12 fracasó como berlina de lujo y el Touareg W12... Bueno, al menos comenzó con la turboalimentación. Pero la explosión llegó con el renacer del Bentley Continental GT en 2003. Una joya de diseño con 551 CV y 650 Nm de par máximo. De 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y una velocidad máxima de 320 km/h.

Motor W12 Bentley

Por aquel entonces, era el motor de producción más potente del mundo. Aquel lanzamiento multiplicó por diez las ventas de Bentley. Y cuando cumplió 12 años, vino la renovación. Tanto para el motor como para el Bentley Continental GT poco después. Y apareció el primer SUV del fabricante, el Bentley Bentayga.

El bloque fue puesto a punto mediante auténticos métodos de tortura mecánica: 100 horas de funcionamientos a máxima aceleración y 300 horas con diferente variedad de rangos. A temperaturas de 100º en el anticongelante, luego a -30º y después a 110º de nuevo. Y esto durante 400 veces.

Ahora te preguntas por qué no falla. Su ajuste permitió liberar 600 CV de potencia en el Bentayga. Pero para el nuevo Bentley Continental GT Speed alcanzó los 650 CV y 900 Nm de par máximo. Un aumento de potencia de un 25% y una reducción de emisiones de CO2 en la misma cifra, en solo dos décadas.

Pesa unos 250 kg y el coche, supera las dos toneladas. Pero cualquiera que lo haya conducido sabe que no aparenta ser un elefante sobre el asfalto. Más bien se trata de un leopardo, rápido y ágil. Y con buen gusto, como sus dueños. Por eso, Bentley y Macallan producirán 700 botellas de whisky limitadas por casi 50.000 euros cada una.

Bastantes menos que los 105.000 motores de 12 cilindros que ha fabricado la marca desde el año 2003. Un pequeño porcentaje dedicado a la versión más potente jamás creada para el Bentley Batur, que desarrolla 750 CV de potencia.

"Cuando lanzamos por primera vez el W12 en 2003, sabíamos que teníamos un motor potente que impulsaría tanto a nuestros coches como a la marca a gran velocidad", dijo el jefe de Bentley, Adrian Hallmark. "20 años y más de 100.000 W12 después, ha llegado el momento de retirar este motor ahora icónico a medida que avanzamos hacia la electrificación".