Ya forma parte de la historia. El motor de 4 cilindros del Mercedes-AMG A45 S es el máximo exponente en potencia para esta clase de mecánica en la actualidad. Se ha usado en otros vehículos de la marca, aunque ahora dará un gran salto y jugará en el campo de las estrellas con el nuevo Mercedes-AMG GT.

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El superdeportivo contará con una versión de acceso con este bloque, que reducirá el precio frente a la edición con motor V8. Producirá 422 CV y 500 Nm de par máximo junto a una caja de cambios automática AMG Speedshift MCT de 9 velocidades. ¿Pero cómo es este motor de combustión?

Motor de 4 cilindros turbo Mercedes-Benz AMG M139

En efecto, el motor M139 de Mercedes-Benz está dedicado en buena parte a los modelos AMG. Se trata de un 4 cilindros en línea turbo de 2,0 litros que ha llegado a rendir hasta los 469 CV de potencia en el caso del Mercedes-Benz Clase S.

Sin embargo, el AMG GT 43 Coupé contará con la misma potencia que el A45 S. Producirá 422 CV a 6.750 rpm y el par máximo estará disponible entre las 3.250 y las 5.000 rpm. Y gracias a su ligera asistencia eléctrica, puede proporcionar otros 14 CV adicionales al conjunto en momentos determinados.

Los cuatro pistones poseen unas dimensiones de diámetro x carrera de 83 mm x 92 mm respectivamente, con una tasa de compresión de 9:1. Aunque la gran evolución vendrá con el turbocompresor eléctrico. Una mecánica que ya repasamos hace meses debido a su novedad y que hemos visto en varios modelos desde 2022.

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El sistema híbrido de 48 V alimenta un pequeño motor eléctrico situado en el eje del turbo. Es capaz de acelerar sustancialmente la turbina antes de la llegada de un alto flujo de gases de escape, lo que beneficia claramente la entrega de potencia. Una tecnología que se ha traído directamente de la Fórmula 1 y del equipo Mercedes-AMG Petronas F1.

En esencia, se busca reducir al máximo la sensación de turbolag y permite al motor entregar una mayor potencia a bajas revoluciones, con una mayor sensibilidad de acelerador. Incluso cuando el conductor lo suelta y toca el freno, el turbo sigue siendo accionado para no perder el ímpetu en la salida de las curvas.

¿Y los consumos? Pues Mercedes-Benz ya ha adelantado que el nuevo AMG GT estará en torno a los 10,3 litros a los 100 kilómetros de media y que las emisiones combinadas del bloque alcanzarán unos 235 gramos por kilómetro de CO2. No podemos esperar a echarle el guante...