Ferrari cumple 75 años como una de las mejores marcas de coches deportivos de todos los tiempos y como un referente a nivel de competición. Si bien, esa fama que ha ganado Maranello ha sido a base de mentes brillantes. De Enzo Ferrari en primera instancia, y de otras personalidades menos conocidas como Mauro Forghieri.

El italiano ha fallecido a la edad de 87 y tras de sí, ha dejado un enorme legado de cuatro campeonatos de pilotos, siete títulos de constructores y 54 victorias en múltiples disciplinas como la Fórmula 1 o en grandes eventos como las 24 Horas de Le Mans.

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Nació el 13 de enero de 1935 en Módena y se graduó en ingeniería mecánica en la Universidad de Bolonia en 1959. Fue aprendiz en el departamento de motores de Ferrari y pudo trabajar codo con codo junto a grandes figuras como Vittorio Jano, Carlo Chiti, Romolo Tavoni o un joven de su edad llamado Gian Paolo Dallara.

Tras la fuga de mentes a principios de los 60' durante unos turbulentos tiempos, se vio ascendido a Director Técnico de la Scuderia Ferrari con solo 27 años. Allí reemplazó a Chiti y completó su trabajo y el de Giotto Bizzarrini con el legendario Ferrari 250 GTO.

En las carreras, fue artífice de la victoria en el Campeonato de Pilotos y Constructores de F1 en 1964 con John Surtees al volante del Ferrari 158 diseñado por él mismo. Por otro lado, los Ferrari 250P, 275P y 250LM de la Serie P se alzaron con la victoria en eventos como Le Mans, mientras las 24 Horas de Daytona fueron conquistadas por el Ferrari 330 P3/4.

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Además, en el GP de Bélgica de 1968, el Cavallino Rampante fue el primer monoplaza en instalar un alerón trasero en el coche, lo que permitió a Chris Amon conseguir la pole por cuatro segundos sobre Jackie Stewart.

Forghieri jugó un papel fundamental en los logros de los monoplazas de Fórmula 1 con grandes innovaciones como la caja de cambios transversal del Ferrari 312T o el motor plano de 12 cilindros que llevó a lo más alto a Niki Lauda.

Tras muchos años, victorias y momentos muy duros (como el accidente de Lauda en Nürburgring), la era de los turbocompresores hizo que Maranello tuviese que adaptar su técnica a los nuevos tiempos. En 1982, llegó el primer triunfo con un monoplaza turbo de la marca. 

Un hito pese a otro momento duro: la muerte de Guilles Villeneuve al toparse en clasificación con Jochen Mass en el Circuito de Zolder durante el Gran Premio de Bélgica de ese mismo año. Tras aquello, cambió de puesto para encargarse de coches de carretera y del proyecto del Ferrari 408 4RM de tracción integral.

Aunque su etapa en Ferrari acabó poco después, nunca se separó de la competición y las grandes marcas. En 1987, desde Lamborghini Engineering, diseñó el motor V12 utilizado por Larousse-Lola y Lotus. Por otro lado, el renacimiento de Bugatti junto a Romano Artioli y el Bugatti EB110 llevaron su firma.

"Las leyendas duran para siempre. Ha sido un honor hacer historia juntos. Ferrari y el mundo del automovilismo nunca te olvidarán", dijo Ferrari en un comunicado. Y el resto de los amantes del motorsport, tampoco. Nuestras condolencias a la familia de uno de los grandes iconos de la ingeniería de la automoción del siglo XX.