Ya ha pasado una semana. Al recordarlo, siento los nervios que cruzaban mi cuerpo antes de subirme al kart. Esto es el GPPiston, una competición para demostrar que se equivocan aquellos que dicen que "a los jóvenes ya no les gusta el motor". Amantes de la Fórmula 1, periodistas, pilotos profesionales... Todos en un mismo evento, luchando mano a mano.

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Lo que comenzó como una pachanga de karting entre amigos llamada GPTwitter se ha convertido en una de las citas de referencia anual para decenas de jóvenes. Y este año, el objetivo era benéfico: apoyar a Fundación Aladina para prestar ayuda a niños con cáncer y sus familias. Y aquí también hubo victoria, porque se recaudaron más de 5.000 euros.

Jóvenes que soñamos con ser pilotos y con ganas de disfrutar

Los que me conozcáis, sabréis que llevo ya un buen tiempo como periodista de motor. Y a mis 26 años, no os imagináis las veces que he escuchado aquello de que "a los jóvenes ya no les gustan los coches". Voces que, seguramente, nunca han estado en competiciones de este tipo, ferias, KDDs o eventos que se suceden por toda España.

Alejandro Ruiz-Cabello y Óscar Ruiz han sido los organizadores de todo este follón tan maravilloso. Con la inestimable ayuda de un nutrido equipo de gestión de redes sociales, fotógrafos y comentaristas o entrevistadores como mi buen amigo Juan Rojas (@Nanopodio), que cambió el volante (y los muros del circuito contra los que iba a chocar) por el micrófono.

El pasado sábado 16 nos congregamos más de 150 personas en el Karting Club Los Santos, cerca de Alcalá de Henares, para descubrir un nuevo trazado y luchar por la victoria en cuatro grupos diferentes, dependiendo del nivel de cada uno de los pilotos.

No hace falta remarcar que en el Grupo 1 corrieron nombres de la talla de Albert Costa Balboa (campeón de las 24 Horas de Le Mans 2023), Pepe Martí, Lucas Ordóñez (a quien casi resetean la existencia) o incluso el subcampeón de Fórmula 1, don Heinz Harald Frentzen. Además de algunas máquinas casi robóticas del karting, como el campeón del mundo Jon del Valle.

¿El resto? Aprendices, meros corredores con mucha ansia. Algunos con más destreza que otros, pero todos con la misma ilusión. Y en mi caso, con el objetivo de no repetir cierto accidente contra el muro de los campeones de nuevo. Lo primordial era divertirse y dar espectáculo. Y que el altísimo me sacase de las curvas, como suelo afirmar comúnmente entre risas.

Retransmisión en vivo, premios y competición pura

Dicen que el karting es la competición de motor más pura que existe. Una igualdad abismal, pesos similares (con lastre si es necesario), batallas codo a codo... Aquí es donde empezaron todos los grandes pilotos del mundo y donde empezarán aquellos que vengan en el futuro.

Nuestros compañeros y amigos de SoyMotor se encargaron de poner voz a la retransmisión del evento en Twitch, que sumó más de 100.000 visualizaciones y otros tantos miles en YouTube. La gente estaba deseando ver cómo se desarrollaban los acontecimientos y el equipo de la web de rosa, lo bordó.

Jon del Valle consiguió la vuelta rápida en la clasificación del Grupo 1 con un 59.558 segundos, con Alejandro Ruiz (@Hales_F1) en segunda posición (ojo al intento fallido de tongo del organizador) y H.H Frentzen en tercer puesto. Y solo medio segundo de diferencia entre los cuatro primeros.

En el Grupo 2, Rodrigo García Vita (@Rodriiik_), efectivamente soy un servidor, conseguí la pole más inesperada de la historia con un 1:00.525 y habiendo dormido solo tres horas después de un largo viaje, a solo 3 milésimas del segundo clasificado: mi buen amigo David Moreno (@_DMS16). Y con Mario González (@MarioGS59), nuestro orgulloso Alcalde del Pueblo, en tercera posición. 

De hecho, el TOP 9 del Grupo 2 estaba en medio segundo de diferencia y el TOP 5, cerrado por Pablete (@heypablete), en solo 77 milésimas. Mientras tanto, en el Grupo 3, la pole fue para Javi Quillón con un 1:00.547, seguido de IsparsMK1 y Álvaro Carretón.

Finalmente, el Grupo 4 tuvo al frente en la salida a Pau Ortega, seguido de HoneyBadgerV8 y F1DSL. Clasificaciones separadas que tuvieron lugar de día y que dieron paso a dos carreras por grupo de noche. La segunda de ellas, con parrilla invertida y algún que otro accidente caótico.

Más allá de resultados, buenos ánimos y amistad

Competir siempre da nervios. Sobre todo cuando hay gradas llenas y tanta gente en streaming. La foto que me hicieron antes de la primera carrera es símbolo de esa búsqueda de calma y paz antes de la tormenta que se avecinaba.

Porque en la pista no hay amigos... ¿O sí? Bueno, soy partidario de lo segundo. "David, haz lo que tengas que hacer. Ve a morder. Yo voy a ir limpio contigo, y con Pablete igual", comenté a mi amigo que saldría en segunda posición y que iba a luchar por victoria.

Siempre he dicho que la amistad sobre el asfalto se traduce en esos 2 centímetros extras de espacio, como alguna vez ha comentado Fernando Alonso sobre Carlos Sainz. Y creo que ese es el espíritu de esta competición. Los abrazos de antes y los de después, independientemente de resultados y de lo malísimos que algunos seamos conduciendo. Ni con pole me subo a un podio, pero las risas ahí quedan.

Lo que nos llevamos del GPPiston son las miradas, los choques de manos, las carcajadas... Y la espectacular batalla entre Albert Costa y Pepe Martí. De esas que no se ven fácilmente y que se saldan con un gesto amigable diciendo “adiós” del que va en cabeza al segundo. Y más risas de toda la grada ante tal demostración de ingenio al volante.

Solo queda agradecer de nuevo a Alejandro Ruiz-Cabello, a Óscar (@OscarRuizGT) y a todos y todas los que han hecho posible este evento, su incansable trabajo. Y por supuesto, a aquellos patrocinadores gracias a los cuales esto ha sido posible, como @Josepintado_SE y Carrocerías Imagen.

Un trabajo que deja claro que los jóvenes tenemos talento y ganas de movernos. Que nos sigue gustando la competición, los coches, las motos y el rugido de un buen motor de combustión. Y eso lo deja bien claro Pablo de Villota en sus líneas en ElCondifencial.

Brindemos porque vengan muchas más ediciones. Y por Japón 2012, una carrera icónica en la que está claro que Kimi Raikkonen echó de pista a Fernando Alonso, por mucho que algunos se nieguen a admitirlo. Guiño-guiño.