Hennessey Venom F5 Roadster: un descapotable para peinarte a 482 km/h

¿Un roadster con 1.817 CV te parece suficiente?

Este es el nuevo y turbulento Hennessey Venom F5 Roadster. La crónica de una velocidad anunciada para el deportivo de 482 km/h, lo que lo convierte en uno de los descapotables más rápidos del mundo, con permiso del Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse.

Prueba del Hennessey Venom F5: un terremoto espeluznante sobre ruedas

El hiperdeportivo estadounidense es prácticamente idéntico a la versión coupé del Venom F5, con habitáculo de fibra de carbono y algujos ajustes menores de chasis y del techo para mantener la rigidez del bólido.

El esperado roadster de Hennessey no renuncia al rendimiento extremo

Bajo el capó monta el genial motor "Fury" V8 biturbo de 6,6 litros capaz de generar al eje trasero 1.817 CV a través de una caja de cambios semiautomática de 7 velocidades con un solo embrague. Cifras que lo llevarían, por lo menos, a ser el roadster más rápido de Hennessey.

Su producción estará limitada a 30 unidades. Algo más que los 24 Hennessey Venom F5 Coupé previstos y de los cuales se han vendido todos. ¿Su precio? Seguramente roce los 2 millones de euros. Un superdeportivo en cifras de rendimiento y de coste, desde luego.

En cualquier caso y volviendo al techo, el coche cuenta con un mecanismo de fijación bastante elegante, de una sola pieza de fibra de carbono revestida de piel de alcántara y cuyo peso asciende hasta solo 8 kg.

El conjunto está asegurado con 8 pernos de liberación rápida y un par de pestillos de alta resistencia, así que será fácil retirar el techo incluso con solo una persona al cargo de la operación. 

¿Lo dejarás en el suelo? Por favor, hablamos de un deportivo de lujo... Hennessey te proporcionará una especie de exhibidor de fibra de carbono, por si lo quieres poner en tu casa y tenerlo siempre descapotado.

Además, este nuevo Hennessey Venom F5 Roadster también contará con una nueva tapa de motor de vidrio para dejar al descubierto su poderoso bloque V8 y un nuevo diseño de las llantas que, a efectos prácticos, no supone ningún cambio en el rendimiento pero se agradece. ¡Algo más de esclusividad a un modelo diferente!